El volteo de la cama, como práctica de manejo (III)
Una cama húmeda y apelmazada aumenta los riesgos de dermatitis de contacto (incluyendo quemaduras de tarsos, dermatitis plantares y vesículas pectorales), así como los relacionados con infecciones microbianas y patógenos y la pérdida de sus propiedades aislantes. Todo ello no solo causa problemas de salud y bienestar, sino que también pueden originar más “segundas” en el matadero. Pero una cama excesivamente seca también puede causar problemas relacionados con el polvo, con los correspondientes problemas respiratorios o oculares.