Un joven de la India fallece por influenza aviar

Por más que no sea habitual el fallecimiento de un ser humano aunque no la infección – a consecuencia de la influenza aviar IA –, el pasado mes de julio el Estado de Haryana, en el norte de la India, ha sido testigo del ocurrido con un niño de 11 años, concretamente por la variante HSNl afectado por insuficiencia multiorgánica.

Lo atípico del caso es que ni en el citado Estado últimamente se hubiera detectado la enfermedad ni tampoco se informara de un contacto próximo del joven con alguna especie de ave. Es muy diferente, por tanto, de los casos detectados pocos días antes en China, en donde tres agricultores, con aves de traspatio, habían sido detectados como portadores del virus, dos de los cuales murieron y uno se encontraba en estado crítico.

Con esta última muerte en la India, ya son l7 países los que han notificado infecciones humanas a consecuencia de la enfermedad, con un total de 862 casos y, de ellos, 455 fallecimientos, el último de los cuales había tenido lugar en Laos en octubre del año pasado.

Sin embargo, aunque las muertes de seres humanos a causa de la IA son raras, esto no significa que el virus no infecte a los mismos, recordando el relativamente reciente caso – fines del 2020 – de la infección de unos trabajadores rusos por la cepa H5N8 del mismo, aunque sin ningún fallecimiento.

De todas formas, según la OMS – Organización Mundial de la Salud – entre los años 2003 y 2009 en todo el mundo ha habido 282 muertes, repartidas en 17 países, a causa de la IA, entre el 2010 y el 2014 descendieron hasta 125, – en 7 países – y entre el 2015 y el – 2019, disminuyen aún más, hasta 48 fallecimientos en 5 países, mientras que en el 2020 no se registró ninguna..

El hecho de que el número de infecciones y muertes debidas a la IA haya ido disminuyendo desde hace años es una buena noticia, aunque no lo es tanto que el número de países que hayan registrado un fallecimiento
haya aumentado hasta 18, y que el 2021 haya registrado hasta ahora las citadas muertes en el continente asiático.

Como es sabido, la IA tiene graves consecuencias no solo ya para la producción avícola sino también para el comercio internacional y los informes que se publican generalmente suelen centrarse en estos aspectos de la misma. Sin embargo, no ha progresado en la especie humana de la forma que se temía, pero como aun desconocemos los peligros inherentes al salto de una especie a otra, la OMS nos advierte de que hemos de ser conscientes de su capacidad para hacerlo, haciendo todo lo posible para evitar que lo haga.