Los avicultores galos denuncian la desinformación de los grupos de presión veganos y animan a los franceses a no dejarse manipular

El sector avícola francés de los criadores de pollos denuncia una nueva campaña de acoso y manipulación de la opinión pública a través de un video falso de desinformación sobre los métodos de crianza en Francia.

El video que actualmente transmite la Asociación L214 es un montaje deshonesto de imágenes obtenidas ilegalmente después de una intrusión ilegal en una granja. En el mismo se escenifica la realidad a través de unos primeros planos que provocan ansiedad y que de ninguna manera representan la realidad de las granjas avícolas francesas.

Además, la campaña de desinformación va acompañada de una acción de ciberacoso en los buzones de correos, orquestada ilegalmente por activistas veganos.

Los profesionales del sector avícola francés, reunidos en la Interprofesional Anvol, ya no saben qué hacer. Denuncian enérgicamente el hostigamiento y la desinformación de los que vuelven a ser víctimas y piden el cese inmediato de esta campaña de acoso y estigmatización de las explotaciones avícolas. Según dicen, más allá de esta campaña y de una supuesta lucha por el bienestar animal, lo que está en cuestión es el cese total de todo tipo de cría, que es lo que buscan los grupos de presión veganos con el apoyo de la financiación extranjera, como se ha demostrado repetidamente.

Los profesionales del sector alertan a todos los actores del sector ganadero y autoridades públicas del auge de estas acciones de desinformación y manipulación, cuyo objetivo es presionar a la opinión pública con motivo de la campaña electoral presidencial. Por ello el pasado septiembre han lanzado un manifiesto para el mantenimiento en Francia de las granjas avícolas, que participan de la vitalidad de los territorios y de la soberanía alimentaria del país.

El sector recuerda que la primera preocupación de los ganaderos es el bienestar y la salud de sus animales en todas las etapas de producción, una condición imprescindible para el buen funcionamiento de su actividad. Para ello recuerdan que, en Francia, los pollos se crían en granjas familiares que cumplen con altos estándares en términos de salud, seguridad y respeto por el bienestar animal, que son controlados regularmente por los servicios estatales.

El fin de este tipo de cría en Francia abriría la puerta a la importación de pollos que no cumplen los mismos requisitos. La industria avícola francesa considera esta manipulación tanto más deshonesta por cuanto que ha trabajado colectivamente durante mucho tiempo a favor del bienestar de los animales. Comprometidos con un proceso de progreso y transparencia, todos los involucrados en el sector trabajan, en colaboración con institutos técnicos y ONG, para evaluar el bienestar animal. Y para ir más allá en su enfoque de progreso, el sector ha asumido compromisos voluntarios en respuesta a las nuevas expectativas de los consumidores a través del “Pacte Ambition ANVOL 2025”.