El comercio de huevos con el Reino Unido, en caída libre

Incluso antes de la firma del Brexit, el Reino Unido ya había frenado seriamente sus importaciones de huevos y ovoproductos de la Unión Europea (el 30 % en valor, entre 2015 y 2020), después de haber desarrollado su potencial de producción a gran velocidad en los últimos. Su nivel de autosuficiencia ha aumentado así en 10 puntos en el espacio de 4 años, hasta llegar al 94 % en el 2019.

Según François Cadudal, director de la división de Economía del ITAVI durante un seminario web organizado a mediados de septiembre, esto es muy considerable ya que muestra que la producción de huevos en el Reino Unido ha tenido un crecimiento constante entre 2013 y 2021, estimado en +1,4% / año en promedio, a excepción del año 2020.

Paralelamente a la reducción de sus volúmenes de importación, el Reino Unido ha ajustado sus suministros a nuevos asociados, a expensas de sus proveedores tradicionales. Esto se aplica a los intercambios de huevos-cáscara, así como a los ovoproductos.

Entre 2015 y 2020, las importaciones británicas de huevos-cáscara procedentes de los Países Bajos cayeron en 10 millones de euros, en 6 millones las de España y Alemania y en 4 millones las de Francia. Pero en cambio, dos países vieron un aumento en sus exportaciones de huevos-cáscara al Reino Unido: Irlanda, en 9 millones de euros y Polonia, en 3 millones. Aunque la disminución es aún más notable en los ovoproductos: 24 millones de euros en los de los Países Bajos y 9 millones en los de Francia, pero compensados con unos 5 millones más con los procedentes de Polonia.

El Reino Unido también está llevando a cabo una política muy agresiva sobre el origen del huevo-cáscara a través del programa “British Lion Eggs”, que ahora se ha extendido a la parte de los ovoproductos, lo que lógicamente reducirá aún más las importaciones de productos de huevo, supone el economista.

 

El Primer Ministro Boris Johnson está realizando continuas llamadas para consumir alimentos únicamente británicos. La cuestión es si la capacidad productiva del Reino Unido puede suplir, y a costes asequibles, toda la demanda nacional de huevos.

 

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