Reducción del impacto ambiental de la producción avícola
Introducción
El enfoque de esta presentación se centra en la producción avícola en sistemas intensivos en el medio ambiente y las opciones que tenemos para reducir el impacto de su mitigación.
Como consecuencia del aumento de la población mundial, particularmente en los países de bajos ingresos, así como el aumento de los ingresos disponibles, se espera que las producciones ganaderas y avícolas se dupliquen para el año 2050.
En la producción avícola, el impacto en el medio ambiente proviene principalmente de,
- La excreción del exceso de nitrógeno y fósforo, lo que lleva al deterioro de los sistemas acuáticos.
- Las emisiones indirectas a través de la producción de pienso y las emisiones directas de gases de efecto invernadero (GEI) del almacenamiento de la gallinaza y de su aplicación en el campo.
- Las emisiones de amoníaco responsables de la acidificación y eutrofización de ecosistemas N-limitados.
Se deben evaluar varias categorías de impacto ambiental, incluidos el calentamiento global, la acidificación y los potenciales de eutrofización, así como la demanda de energía primaria para obtener una mejor comprensión de todo el sistema.
Este documento tiene como objetivo discutir las opciones de mitigación para reducir el impacto ambiental de las aves domésticas mediante la consideración de varios componentes durante la producción avícola.
Excreción de nitrógeno
Una de las principales fuentes de excreción excesiva de N al medio ambiente es el empleo de piensos para cubrir los requisitos en aminoácidos (AA) y, en particular, los esenciales, lo que significa que los animales consumen una mayor cantidad de proteína total de la requerida.
El reducir la ingesta de proteína es la forma más efectiva de minimizar los impactos ambientales, aunque esto debe lograrse sin afectar el rendimiento animal o el impacto ambiental negativo. La utilización de AA suplementarios para satisfacer los requisitos de proteína puede reducir la excreción de N en un 8% por cada reducción de un 1% de unidad en la ingesta de proteína en la dieta (Kerr, 2003).
Excreción mineral
Los minerales excedentes en las deyecciones presentan un problema de contaminación ambiental para las operaciones ganaderas intensivas. En las aves domésticas, la excreción de fósforo (P) es motivo de especial preocupación. Las aves domésticas excretan una gran cantidad de P porque menos del 40 % de consumido puede ser utilizado, dependiendo de su disponibilidad, la eficiencia de la conversión alimenticia y la cantidad de P consumida en exceso de los requisitos del ave.
Las opciones para reducir el exceso de excreción de P de las aves se pueden lograr optimizando la disponibilidad del mismo en la alimentación o aumentando la eficiencia del ganado a través de una mayor incorporación de P en los huevos o un crecimiento más rápido. La cantidad de P en la dieta se puede reducir haciendo coincidir estrechamente el requerimiento de P del ave con el P disponible en la misma.
Existen varios modelos matemáticos de simulación que pueden evaluar las estrategias de alimentación destinadas a reducir la excreción de contaminantes potenciales, incluido el P en las deyecciones de las aves al medio ambiente. El alimentar a las aves en grupos de acuerdo con su estado fisiológico reduce sustancialmente la excreción de P. Una evaluación del concepto de alimentación por fase en los cerdos en crecimiento ha demostrado una reducción del 20% en el consumo de P sin obstaculizar el rendimiento del mismo.
La disponibilidad de fósforo se puede mejorar utilizando fitasa, una enzima digestiva que cataliza la liberación de P del complejo fitato, reduciendo así la necesidad de complementar con fuentes inorgánicas de P. Según Bouguin y col. (2014) los pollos alimentados con una dieta suplementada con 1039 FTU / kg de fitasa aumentaron la retención de P en 8,6 unidades porcentuales en promedio, aunque un aumento de la dosis de fitasa y Ca:P aumentó aún más la retención de P.
Biotecnología para reducir la excreción de N y P.
Los transgénicos se han utilizado para desarrollar plantas de bajas en fitatos como es el maíz con alto P disponible. Nosotros hemos evaluado el impacto ambiental del empleo de maíz con alto contenido de grasa, observando una reducción potencial de la excreción de P de 4,52 TM / año en Brasil al reducirse la necesidad de utilizar fuentes inorgánicas de P como el fosfato dicálcico.
La genética para aumentar la eficiencia del pienso también juega un papel en la reducción de la excreción de P. Por ejemplo, Mignon- Grasteau y col. (2010) mostraron que las aves seleccionadas para una alta EM aparente corregida por una nula retención de N (AMEn) excretaron un 48,4 % y un 36,7 % menos de N y P, respectivamente, que el control sin afectar a su peso. De la misma forma, Verdal y col. (2013) mostraron que durante todo el período de cría, las aves con AMEn alta excretaron una cantidad significativamente menor de deyecciones frescas y secas (− 56 y − 61%) que las aves con AMEn baja y que las de la línea de referencia, que su excretas de N y P también eran de 13 a 30% menores en aquellas y de 12 a 19% menores en éstas, dependiendo de la edad.
Emisión de gases de efecto invernadero (GEI)
La producción avícola contribuye indirectamente a unas emisiones de GEI a través de la necesidad de producir pienso, la cual contribuye en más del 50% a ello, aunque el empleo de AA sintéticos ha conducido a una reducción sustancial en el potencial de calentamiento global.
Cuando se han considerado las emisiones del cambio de uso de la tierra, el potencial de calentamiento global aumentó hasta 4,7 veces en Europa y 3,9 veces en la producción de broilers en Sudamérica. Pero el empleo de AA sintéticos puede reducir el potencial de calentamiento global total en la producción en un 52 % en Europa y un 80% en América del Sur porque se requieren menos soja, cuya producción se ha relacionado con la deforestación más reciente.
Por lo tanto, las emisiones debidas al cambio de empleo de la tierra para el cultivo de soja en América del Sur cambian considerablemente las contribuciones relativas al GWP en ambas regiones, Europa y Sudamérica. Y, además, el transporte de los productos avícolas también contribuye al calentamiento global.
En cuanto a las emisiones directas, la gallinaza, con su almacenamiento y su aplicación en el campo conducen a unas emisiones de GEI como son el metano y el óxido nitroso. En cuanto a aquel, la mayor parte del procedente de las aves se emite durante s almacenamiento.
Varios factores afectan las emisiones de metano y óxido nitroso de la gallinaza, como son la temperatura, el contenido de humedad y el oxígeno.
Las siguientes estrategias de mitigación pueden ayudar a reducir los GEI de este origen:
- Manejar la gallinaza en estado seco y esparcirla en la tierra para que se descomponga aeróbicamente y produzca poco o nada de metano.
- Evitar un almacenamiento prolongado a fin de no aumentar las emisiones de metano.
- Asegurarse de que los acúmulos de gallinaza estén cubiertos para mantenerlos secos.
- Adición de sustrato con alto contenido de carbono a los montones de gallinaza.
Emisiones de amoníaco
Investigando el impacto ambiental del uso de AA sintéticos en la producción avícola a través de una evaluación del ciclo de vida en 4 categorías de impactos (el potencial de calentamiento global, el de eutrofización, el de acidificación y la demanda de energía primaria), hemos visto que las emisiones de amoníaco al aire y las de nitratos y fosfatos al agua fueron las impulsoras predominantes de la eutrofización.
También se ha sugerido que las acciones de mitigación como la segregación de orina y heces dentro de las naves (*), la adición de zeolita a las deyecciones sólidas y el almacenamiento cerrado en sistemas integrados de manejo reducen las emisiones de amoníaco y metano.
Y en la producción de broilers, para mitigar el potencial de acidificación del estiércol el reducir el tiempo de exposición en la superficie del suelo es la estrategia más efectiva para disminuye las emisiones de amoníaco, mientras que reducir la lixiviación de N del mismo podría ser la mejor manera de equilibrar el balance de N sin causar acidificación.
(*) N. de la R.: Esto solo puede realizarse en instalaciones con otros tipos de ganado, no con las aves, por la excreción conjunta de las heces sólidas y la orina.
ERMIAS KEBREAB
XXVI CONGRESO MUNDIAL DE AVICULTURA. PARÍS, AGOSTO 2022
Etiquetas: #SA767 • producción avícola