La incertidumbre actual obstaculizará el crecimiento de la proteína animal en 2023
Se espera que la producción mundial de proteína animal crezca modestamente en 2023, pero que también haya más cambios, lo que genera incertidumbre para los productores. La elevada presión de la enfermedad, los altos costos, las oscilaciones en el consumo y los cambios regulatorios e impulsados por el mercado continuarán enturbiando las perspectivas.
«Ha sido un año como ningún otro para las industrias de la proteína animal. Las empresas han lidiado con el aumento de los precios de los insumos, la interrupción de las cadenas de suministro y los conflictos geopolíticos, muchos de los cuales no se han resuelto a medida que nos adentramos en el 2023″, ha dicho Justin Sherrard, estratega global de proteína animal en Rabobank. «Estos factores han aumentado los costes en todo el mercado, pero aunque los precios suben rápidamente, tienden a caer más lentamente».
Rabobank dice que las oportunidades aún existen, pero serán más restringidas, recomendando que las compañías de proteína animal vean 2023 como «un año para recalibrar sus expectativas y planes de crecimiento».
Se espera que los precios se mantengan altos en 2023, incluso cuando el mercado disfrute de un crecimiento constante de la producción gracias a un creciente suministro de la acuicultura y la avicultura. Esto enmascara las reducciones en el suministro de carne de vacuno, debido a la contracción en Estados Unidos después de años de sequía, y el debilitamiento del mercado de la carne de cerdo en Europa.
El mayor reto para las empresas de proteína animal es cómo abordarán la próxima década de crecimiento, no simplemente el próximo año.
Los cambios estructurales en el mercado, así como el aumento de la conciencia sobre la huella de carbono y un enfoque proactivo para gestionar las enfermedades, ofrecen oportunidades para que las empresas más progresistas inviertan y prosperen. En otras palabras, ahora es el momento de la decisión.
Dadas las presiones actuales, Rabobank dice que las empresas de proteína animal deben elegir un enfoque a corto o largo plazo. Las empresas que opten por centrarse en las presiones cíclicas a corto plazo deben «mantener el rumbo» con las lecciones aprendidas de la pandemia e invertir para mejorar la inteligencia de mercado, desarrollar aún más las redes y leer mejor las señales del mercado y garantizar que los socios puedan cambiar de dirección rápidamente. Por otro lado, las empresas que elijan un enfoque a más largo plazo deben mantener sus ojos en el horizonte «construyendo resiliencia en la cadena de suministro para fortalecer el acceso a los insumos y las conexiones con los clientes, lo que también permitirá la transición de los sistemas de producción y el logro de los objetivos de sostenibilidad».
El alivio del coste de alimentación será raro
Según el informe, los precios mundiales de los granos y las semillas oleaginosas casi se duplicaron (hasta un 94%) de mayo de 2020 a mayo de 2022, debido a una mayor demanda, problemas de suministro continuos y una creciente incertidumbre geopolítica. Rabobank explica que estos desafíos de precios no son sin precedentes, ya que unos vientos en contra similares crearon un aumento del 170% en los precios mundiales de los piensos de 2005 a 2008. Durante ese período de tiempo, los márgenes de los productores de proteína animal se volvieron negativos, y el mismo resultado es posible esta vez, sugiere el informe.
Rabobank espera que los precios en 2023 se mantengan relativamente dentro del rango, ya que los factores principales que llevaron al repunte más reciente permanecen intactos.
La sequía seguirá limitando el crecimiento de los balances de granos y oleaginosas, ya que tres años de un patrón climático de La Niña han limitado la producción mundial. Si bien los pronósticos meteorológicos a largo plazo predicen una transición a un patrón más neutral para el segundo trimestre de 2023, Rabobank dice que un primer trimestre más cálido y seco aún podría provocar sequías en 2023 para el hemisferio norte.
Los costos de los insumos influyen en la competitividad
El impacto de los mayores costos de los insumos varía según la región y la especie, lo que influye en la competitividad, según Rabobank. Los sectores avícola y de la acuicultura tienen la capacidad de manejar el impacto de los costes más fácilmente debido a su eficiente alimentación y a unos ciclos de producción más cortos, pero las carnes de cerdo y de vacuno se enfrentan mayores retos.
«El aumento vertiginoso de los precios de la energía y el debilitamiento del euro ya están afectando la competitividad de Europa, mientras que la fortaleza del dólar puede afectar a Estados Unidos», señala el informe, añadiendo que los cambios regulatorios e impulsados por el mercado, como la propuesta del gobierno noruego de gravar la acuicultura, también podrían afectar a la competitividad.
En lo referente a la producción europea de carne el informe del Rabobank indica que estará bajo presión en todas las especies debido a los riesgos de enfermedades, los cambios impulsados por el mercado y su regulación, así como una y reducción de las exportaciones. Se espera que el consumo se mantenga estable y que la carne de ave se beneficie, mientras que las de cerdo y de vacuno se reduzcan ligeramente.
Finalmente, también hace mención de las “proteínas” alternativas diciendo que el 2023 será un año de consolidación de las mismas, aunque el crecimiento estelar que han tenido de los productos a base de plantas está en un compás de espera, y los inversores están cambiando el enfoque.
GLOBAL ANIMAL PROTEIN OUTLOOK 2023
Inf. Rabobank, Dic. 2022
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