Protocolo no invasivo para evaluar el estado de higiene de la cáscara de huevo usando luminometría

 

 

La higiene y el saneamiento de las plantas de incubación se han convertido en un aspecto crítico de la producción avícola para reducir el número potencial de contaminantes que afectan a los broilers, así como el posible uso de antibióticos y la incidencia de los tratamientos.

La superficie del huevo fértil representa un reto continuo para la bioseguridad de la planta de incubación y el estado de higiene de las superficies de la misma. Varios factores pueden afectar la calidad de la higiene de la cáscara de los huevos fértiles, como son el material de los nidales, el manejo de los mismos, la proporción de huevos puestos en ellos, la contaminación por deyecciones, etc.

Un tipo de protocolo de detección fácil de utilizar para evaluar el estado de higiene de las cáscaras de los huevos fértiles puede ser valioso para decidir cuándo intervenir en el proceso y si ello puede tener éxito o se requiere un tipo diferente de actuación.

 

Introducción

El empleo de la tecnología de luminómetros en la industria de la seguridad alimentaria ha sido una prueba del gran valor que proporciona la herramienta de saneamiento de cribado, con resultados oportunos y datos fáciles de utilizar para evaluar los puntos críticos en unas superficies inertes duras.

Una superficie muestreada de 10 x 10 cm ha proporcionado una pruebas de consistencia entre de otros parámetros de índices de higiene en entornos y condiciones de seguridad alimentaria, manteniendo una reproducibilidad consistente del protocolo, lo que origina una menor variabilidad en la técnica de muestreo.

Esta pequeña superficie se ha utilizado en otros estudios de saneamiento, como en bases de aluminio en el transporte porcino y en otros materiales en plantas de incubación. En estos estudios se ha demostrado la tendencia esperada de unidades luminiscentes relativas (RLU) y ha habido una correlación aceptable con otras metodologías y en condiciones experimentales el muestreo de las cáscaras de los huevos mediante luminómetros y el recuento simultáneo de bacterias ha mostrado unos niveles aceptables de correlación.

Con estos antecedentes, hemos realizado un estudio para obtener unos datos potenciales de la ontaminación residual de la cáscara de los huevos a través de un monitoreo indirecto, utilizando unas envolturas plásticas de alimentos, muestreadores de hisopos de superficie dura y un lector AccuPoint® Advanced.

 

La experiencia

El método empleado comienza por dibujar en la superficie de una mesa una plantilla de 10 cm x 10 cm, ponerse unos guantes y colocar en la misma la bandeja standard de huevos para ser muestreada.

A continuación, cubrir la bandeja de huevos con un plástico adhesivo para alimentos con el lado pegajoso hacia; debe ser la cara interna, dejando un margen de alrededor de 10 cm entre cada extremo (los bordes). (foto 1).

 

FOTO 1.

 

Poner encima otra bandeja igual, pero sobre el plástico de envoltura para asegurarse de que la mayoría de las superficies de cáscara de huevo entren en contacto con el lado pegajoso de éste y cortar con unas tijeras el extremo del plástico envolvente restante. (foto 2).

 

FOTO 2.

Retirarlo y asegurarse de que el plástico envolvente que había estado en contacto con las cáscaras de los huevo no haya tenido contacto con ninguna otra superficie. A continuación, colocarlo en el área de referencia de 10 cm x 10 cm que ha dibujado y fijar las cuatro esquinas con cuatro chinchetas (foto 3).

 

FOTO 3.

 

Realizar el monitoreo utilizando el muestreador de hisopo de superficie dura, cubriendo el muestreo de superficie de 10 cm x 10 cm con un zigzag cruzado. Completar el primer zigzag con presión firme; otro segundo en zigzag, más suave, para recuperar todos los contaminantes potenciales. (foto 4).

 

FOTO 4.

 

Se recomienda delimitar la superficie a muestrear utilizando una plantilla para garantizar que la superficie mencionada represente un muestreo más consistente. Si es posible, marcarlo en la superficie de la mesa para que se pueda ver a través de él y seguirlo como referencia. Tomar el muestreador de hisopos e introducirlo en el lector AccuPoint Advanced, cerrarlo y esperar a ver los resultados en la pantalla.

Se muestreó una prueba de concepto preliminar utilizando al menos tres marcas diferentes del plástico alimentario, 10 veces por marca, para comprobar que había una lectura de cero «0» RLU al contactar con la superficie interna pegajosa del mismo.

La empresas de reproductores en la que se realizó la prueba utilizó dos protocolos de intervención diferentes con en dos lotes de huevos fértiles, uno con huevos procedente de los nidales y otro que habían estado en contacto con el suelo o con cualquier materia orgánica presente en el momento de la recogida. El lote procedente de los nidales estuvo bajo una exposición gaseosa a formaldehído y el de los huevos del suelo (sucios) se nebulizó con una solución peracética gruesa a 37 ºC, operación que se repitió durante seis semanas consecutivas.
Cada día, se tomaron muestras de cinco bandejas de huevos aleatorias de cada grupo y un total de 25 muestras por lote por semana. Así hubo setecientos cincuenta huevos por semana por lote bajo el proceso de monitoreo de higiene de detección y, en total, después de más de seis semanas de monitoreo, se examinaron más de 4.500 huevos por grupo.

 

Resultados

El protocolo de muestreo pudo demostrar una clara separación de los dos protocolos de intervención, revelando una consistente RLU más baja en el grupo de huevos que fueron tratados directamente sobre su superficies con un desinfectante. (ver el gráfico adjunto).

Se considera que este método de muestreo podría mostrar una tendencia en los resultados si se supone que no hay una transferencia total de la contaminación en la cáscara y se indican las unidades de luz relativas (RLU) relacionadas con la presencia de contaminantes potenciales que pueden incluir bacterias y / o materia orgánica.

Este estudio propone una forma innovadora de evaluar la cantidad relativa potencial de contaminantes presentes en las cáscaras de los huevos sin inducir posibles contaminaciones cruzadas que podrían provenir del mismo protocolo.

 

 

R. MUÑOZ Y COL.
71 th Western Poultzry. Dis. Conf. (Virtual)

 

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