Los precios de los huevos levantaron cabeza esta semana, aunque en forma leve,
en las diferentes lonjas del país y se cree, según fuentes del sector,
que el alza habría sido provocada por un ligero declive de la producción
y por una mayor dinámica del consumo.
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Se espera que con la llegada
de la temporada veraniega y de las vacaciones, el consumo de huevo en el mercado
empiece a crecer más por el lado del sector restauración que por
el doméstico, lo que permitirá que los precios
pagados al productor se recuperen de la crisis en que están sumergidos.
Según el Ministerio
de Agricultura (MAPA), los precios percibidos por los productores de huevos
de gallina se situaron en febrero de este año en 63,44 euros por cada 100
docenas, lo que significó un descenso de un 35 por ciento respecto al mismo
mes del año anterior.
Esta crisis se repite en los demás
países de la Unión
Europea debido a un exceso de producción, por lo que expertos del sector
recomiendan diversificar la oferta de los ovoproductos y desarrollar huevos funcionales,
ya que la tendencia apunta a que estos irán ganando más aceptación
respecto a los convencionales.
Otra alternativa viable sería que
el sector productor venda directamente al punto de venta final, sobre todo a las
grandes superficies como hipermercados, aunque por la amplia oferta y el poder
de negociación que tienen estos canales de venta al público, la
tarea no se presenta tan sencilla.
Según estadísticas difundidas
por el MAPA, en la semana del 16 al 22 de mayo el precio por docena de huevo clase
M en origen se fijó en 0,35 euros y se ofreció en el punto de venta
al público a 1,19 euros, lo que indica el amplio margen de ganancia que
tiene los otros eslabones de la cadena