La presencia del virus de la gripe aviar ha sido confirmada en 75 localidades
de Rumania, incluidos dos barrios periféricos de Bucarest, mientras existen
sospechas sobre la presencia del H5 en otras 35 localidades.
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La presencia del virus de la gripe aviar ha sido confirmada en 75 localidades
de Rumania, incluidos dos barrios periféricos de Bucarest, mientras existen
sospechas sobre la presencia del H5 en otras 35 localidades.
El distrito más afectado, con 27 focos de gripe aviar, es Brasov, en
el centro del país, donde han resultado infectados dos grandes criaderos
industriales, que, además, contribuyeron a la difusión del virus
a otros cinco distritos administrativos limítrofes, según la investigación
epidemiológica.
Sigue el distrito de Prahova, centro-sur, con 15 focos certificados y 17 bajo
sospecha, y Bacau, este, con 10 localidades infectadas por la gripe aviar.
La Autoridad Nacional Sanitario Veterinaria y para la Seguridad Alimentaria
(ANSVSA) precisó hoy que se toman todas las medidas para luchar contra
la epizootia.
El Instituto de Diagnóstico y Sanidad Animal continúa las investigaciones
de laboratorio, los médicos veterinarios continúan la vigilancia
de las aves domésticas y silvestres, y se desplazan cada día para
valorar el estado de salud de las aves, detectar eventuales cadáveres
de aves y tomar pruebas biológicas.
Hasta el presente no hubo ningún contagio con el virus de la gripe aviar
en seres humanos, aunque hubo sospechas en 17 casos.
Las causas de una segunda ola de la gripe aviar, a partir del pasado 12 de mayo,
son aún desconocidas, aunque expertos rumanos e internacionales trabajan
en las zonas de riesgo.
«Según las valoraciones de los expertos comunitarios, las principales
causas del nuevo estallido de la gripe aviar pueden ser la modificación
de las rutas de las aves migratorias, la falta de las medidas de bioseguridad
y la circulación de las aves vivas», destaca Nicolae Lazar, director
de ANSVSA.
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