La genética molecular ha avanzado imparablemente en los últimos años, especialmente a partir de la secuenciación del genoma de la gallina en 2004. Y, sin duda, uno de los retos del futuro será la integración de las técnicas de esta genética con las de genética cuantitativa en la práctica. Ahora bien, ¿cómo hemos llegado hasta aquí?

José Luis Campo, del Departamento de Mejora Genética Animal del Instituto Nacional de Investigación Agraria y Alimentaria, nos explica el camino que ha seguido la genética avícola desde el siglo XX hasta la actualidad.

En su artículo, «Evolución de la genética avícola», Campo explica que hasta la década de 1940, la producción industrial se basaba inicialmente en razas puras, utilizando las técnicas de la genética cuantitativa en estirpes de dichas razas seleccionadas para la puesta, y sustituyendo así a la selección puramente morfológica que se había utilizado hasta entonces. Sin embargo, a partir de 1940 se empezaron a utilizar cruces de estirpes de la misma o de distinta raza, en los que podía aplicarse el sexado de pollitos por métodos genéticos alternativos al anterior.
Las estirpes de puesta más utilizadas eran de la raza Leghnor Blanca para huevo blanco, y de la New Hampshire y Plymouth Rock Barrada para huevo marrón.

En la segunda mitad del siglo XX, las estirpes de doble aptitud fueron sustituidas progresivamente por estirpes especializadas en producción de huevos o en producción de carne. Esto dio como resultado que las aves de puesta duplicaran su puesta anual, poniendo un huevo todos los días durante
períodos de más de doce semanas, y que las aves de carne redujeran
a la mitad el tiempo necesario para alcanzar los 2 Kg. de peso vivo.

Por otro lado, se fue consolidando la raza Leghorn Blanca como única productora de huevo blanco, mientras que la industria para la producción de huevo marrón siguió utilizando el cruce entre estirpes de distintas razas, pero sustituyendo el sexado genético por medio del gen plateado ligado al sexo. Así, desde 1980 se han ido consolidando diferentes cruces de huevo marrón utilizando como línea paterna la raza New Hampshire y como línea materna una población sintética que aporta el gen plateado y el blanco dominante, o la Rhode Island Roja cruzada con la Rhode Island Blanca.

En la producción de carne, aunque sigue predominando el cruce entre la Cornish Blanca y la Plymouth Rock Blanca, han ido apareciendo a partir de
1990 diferentes pollos de carne de plumaje mayoritariamente rojo, como los del cruce Cornish Blanca x New Hampshire, y los del cruce New Hampshire x Plymouth Rock Blanca, este último con sexado por medio del gen plateado. La producción de estas aves responde en cierto modo a la vuelta hacia sistemas de producción alternativos al industrial, con pollos criados al aire libre.

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