Lejos del inmobilismo, la industria de la avicultura de carne se reinventa continuamente ante las exigencias cambiantes del mercado. La legislación europea de bienestar animal habría sido inconcebible hace 10 años. Negar la evidencia del cambio es contraproducente. Sólo queda preparar el camino de la adaptación y anticipar futuros cambios de rumbo.
Artículo publicado en julio de 2010 en Selecciones Avícolas.

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