El Ministerio de Agricultura y las empresas del sector han puesto en marcha medidas de almacenamiento, congelación y venta de canales en el exterior para evitar la existencia de excedentes en el mercado del pollo ante la crisis desatada por la gripe aviar.
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El Ministerio de Agricultura y las empresas del sector han puesto en marcha medidas de almacenamiento, congelación y venta de canales en el exterior para evitar la existencia de excedentes en el mercado del pollo ante la crisis desatada por la gripe aviar.
España tiene una producción media de canales de carne de pollo de 1,3 millones de toneladas lo que equivale a unas 25.000 toneladas semanales. Aunque no hay cifras oficiales, se estima que en las últimas semanas la caída de la demanda consecuencia de las informaciones sobre la gripe aviar se hallaría entre un 10% y un 15%.Unos porcentajes bajos si se comparan con las reducciones de hasta el 70% de otros países comunitarios.
En España, la demanda real de carne de pollo es de unos 28 kilos por persona y año, frente a los 65 kilos del porcino o 12 de vacuno, debido a su precio, una media de 3,60 euros por kilo al consumidor frente a una media de 6,5 euros por kilo de pescado, 7 del vacuno o los 8 del cordero.
Este recorte discreto de las ventas se trataría de solventar con dos medidas. En primer lugar, desde la producción se plantea una reducción en la entrada de pollos para criar en las granjas así como con un retraso en la salida de los animales al mercado. La otra medida, ya puesta en marcha por las empresas, ha sido la retirada y el almacenamiento de unas 8.000 toneladas de canales.
Con vistas al futuro, el sector ha llegado a un compromiso con la Administración para ajustar la oferta y la demanda. Este acuerdo supone la retirada semanal por parte de las empresas productoras de 2.000 toneladas de canales. Por su parte, Agricultura impulsará la exportación semanal de otras 2.000 toneladas sobre la base de la ayuda comunitaria de 40 euros por cada 100 kilos.
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