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En la segunda semana del año se confirma lo que la tradición
dicta, los hogares, hartos de fiestas y carnes o pescados especiales, se vuelcan
en el consumo del pollo; mientras que para el huevo en esta semana sólo
hay estancamiento, no hay ventas exteriores ni interiores que equilibren las
existencias.
Los comerciantes de pollo aseguran que la venta va "bastante bien"
en estos días y apuntan que la oferta en granja es menor, ya que, con
el frío, la producción en las explotaciones disminuye. Muchos
de ellos confían en que este sea el "año", después
de las graves pérdidas del año pasado, debido al retroceso del
consumo en favor del de vacuno, tras superar la crisis de las "vacas locas".
En lo que se refiere a la huelga protagonizada por los productores integrados
de UPA y de la Plataforma Avícola
Estatal (PAE), pese a sumar ya 23 días de paro, la industria integradora
no ha mostrado, hasta la fecha, 10 enero, ninguna intención de negociar.
Los productores en huelga explicaron que las pérdidas ocasionadas a granjeros
e industria por este paro alcanzan los 29 millones de euros y que se han
dejado de producir 38 millones de pollos, por lo que siguen reclamando al
Ministerio de Agricultura que incentive el
diálogo entre las dos partes.
El Ministerio, por su parte, por mucho que se le pregunte, parece que el asunto
no va con él, y fuentes de la industria aseguran que el paro "no
ha tenido gran incidencia", en tanto que fuentes de los supermercados afirman
que "no hemos tenido ningún problema de abastecimiento".
Los productores en huelga consideran que el mercado se abastecerá de
pollos de Tailandia y Brasil.
Menos movida ha sido la semana para el huevo, puesto que los precios están
estancados, aunque los comerciantes apuntan que no consideran que bajen más
y confían en que las próximas semanas empiecen a subir.
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