Avícola Velasco, dedicada a la producción de huevos y fundada hace 55 años en El Escorial, tiene su planta de producción en Villacastín (Segovia) desde 1995 y factura 20 millones de euros con una plantilla de 27 trabajadores. La empresa que gestiona Jesús Velasco, hijo del fundador, fue distinguida en 2010 por la Federación Empresarial Segoviana como Empresa Innovadora. El próximo 22 de junio recibirá el Premio José María Antona y Cecale de Oro 2018 por su «solidez empresarial», por no haber dejado de invertir en tecnología durante la crisis ni de crecer en facturación y en plantilla, destacó ayer Andrés Ortega, presidente de la Fes.
También recibirá el galardón, en la gala que acogerá el Parador de La Granja de San Ildefonso, porque decidió apostar por la innovación para ser competitiva, y porque su «compromiso con el entorno» es una manera de «luchar contra la despoblación de una manera efectiva, contratando a personas del entorno, creando puestos de trabajo en comarcas que necesitan fijar población y también generando negocio, relacionándose y asociándose con empresas también cercanas que generan empleo y riqueza en una provincia que necesita ambas cosas», señaló Ortega, quien destacó también como méritos «la calidad, el trato cercano con los proveedores y sus clientes y sus perspectivas de gran empresa».
Las camperas, su nueva apuesta
El gerente de la empresa, Jesús Velasco, lleva «toda la vida» en el negocio familiar, al que se incorporó con 22 años para ayudar a su padre. Avícola Velasco cuenta en la actualidad con cinco naves para un total de 585.000 gallinas ponedoras. En su nave de Villacastín tiene 60.000 aves que producen 50.000 docenas de huevos diarias, y las nuevas líneas de trabajo, en una apuesta por el bienestar animal y por cumplir al cien por cien la nueva norma europea, han motivado que planifique nuevas líneas de producción, una de gallinas camperas en una nave que ha sido inaugurada este mismo año.
De 239.000 a 585.000 gallinas ponedoras en 10 años
Su traslado a Villacastín hace 25 años respondía a la necesidad de encontrar un lugar cercano a las materias primas que requiere la producción avícola, pues en Madrid no hay mucho grano ni cereales, «y Castilla y León es un sitio mejor y más fresco». Si hace diez años tenían tres naves de producción con 239.000 gallinas ponedoras, en la actualidad las instalaciones de Avícola Velasco tienen cinco naves con capacidad para 585.000 gallinas, tras la modificación estructural completa emprendida en 2016, que supuso una ampliación de 5.200 metros cuadrados y una garantía de calidad y seguridad alimentaria.
En 2008, puso en marcha una fábrica de piensos propia que le permitió abaratar costes y crecer durante la crisis, y en su apuesta por la innovación instaló una línea automática de clasificación con capacidad para clasificar 120.000 huevos a la hora; la máquina, comentó Jesús Velasco, también permite asegurar la trazabilidad del productos, seleccionar los huevos fisurados o rotos, y detecta las grietas, desinfecta el exterior con luz ultravioleta y examina el interior para comprobar la existencia de coágulos o anomalías.
Huevos Velasco cuenta además también con su unidad de negocio de ovoproductos: OVONOVO
Mercado centrado en Madrid pero con crecientes exportaciones a Israel y Guinea
La fábrica envasa sus huevos con su propia marca amparada por el sello de calidad Tierra de Sabor, y también produce para centros de distribución con marca blanca. La previsión es cerrar este ejercicio con una facturación de 21 millones, con una distribución centrada en Madrid que ha ampliado a todo el territorio español, incluidas las islas y un mercado internacional que supone entre el 4% y el 5% del volumen de negocio, con exportaciones a Guinea Ecuatorial e Israel, principalmente, según indicó el gerente. Además de los distintos tamaños y formatos de huevo fresco de gallinas y ovoproductos, la empresa también distribuye otras especialidades, huevos de codorniz, de oca, camperos y omega (que en el pienso lleva aceites omega 3). Fuente: Diario EL NORTE DE CASTILLA
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