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Las conejas llamadas primíparas son hembras que sólo han tenido un parto. Estos animales, que siguen siendo jóvenes, suelen presentar muchos problemas si son inseminados a los 11 días postparto. En casi más de un 50% de las ocasiones estas hembras resultan ser negativas a la palpación.
Ante esta situación y si estamos trabajando con inseminaciones cada 3 semanas es preferible retrasar su inseminación e inseminarlas a los 32 días postparto, haciéndola coincidir con la siguiente inseminación a realizar en la granja. De esta forma la fertilidad de estas hembras alcanza valores cercanos al 80%, ya que han tenido más tiempo para recuperarse.
Del mismo modo para no desgastar en exceso a estos animales y asegurarnos una buena fertilidad con este retraso conviene en el primer parto no dejarles más de 8 gazapos para amamantar.
Aunque este sistema complica el manejo, los resultados productivos evidentemente mejoran, ya que todas aquellas hembras primíparas que resulten negativas a la palpación permanecerán 6 semanas en la granja sin producir.
Revista «Cunicultura». Octubre 1998
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Autor: Federico Castello
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