Desde hace unos meses
el sector cunícola catalán, que copa un tercio de la producción
total estatal, vive una buena racha de precios.
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La demanda crece progresivamente
en detrimento de la carne de pollo, que ve caer sus ventas a causa del temor a
la generalización de la gripe aviar. Por otro lado, la oferta está
ya empezando a quedar corta. Todo ello ha provocado que los precios
se mantengan sensiblemente por encima de los costes de producción.
Sin
embargo, Paco Sanz, representante del sector de la producción de conejo
de la Llotja de Bellpuig – la de referencia en el mercado- advierte que «el
del conejo es un mercado muy estacional, porque depende mucho del tiempo meteorológico».
«Éste ha sido un invierno duro, en el que ha hecho mucho frío
– añade Sanz- y por eso hay tan poca oferta: al hacer frío los conejos
apenas tienen crías». Ahora, con la llegada de la primavera y el calor
este productor espera que «aumente la oferta con lo que los precios volverán
a bajar».