El Gobierno
de Aragón y el Consejo
Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) se han unido para crear
el nuevo Parque Científico Tecnológico Agroalimentario de Aula Dei,
en Zaragoza, con el objetivo de aumentar la competitividad del sector mediante
la transferencia de conocimientos.
———————————————–
El Gobierno
de Aragón y el Consejo
Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) se han unido para crear
el nuevo Parque Científico Tecnológico Agroalimentario de Aula Dei,
en Zaragoza, con el objetivo de aumentar la competitividad del sector mediante
la transferencia de conocimientos.
El Parque, que nace como fundación, aunará los medios materiales
y humanos que existen en el entorno del actual campus de Aula Dei, en el barrio
de Montañana, con 200 investigadores y cerca de 400 titulados superiores
y medios, y dispondrá de un edificio propio que estará listo a finales
de 2008, gracias a la inversión del Departamento de Ciencia, Tecnología
y Universidad del Gobierno de Aragón y del CSIC, que aportarán hasta
ese año 9 y 2,5 millones de euros, respectivamente.
La consejera de Ciencia, Tecnología y Universidad, Angela Abós,
firmó con el presidente del CSIC, Carlos Martínez, el protocolo
para la creación del Parque, cuyo objetivo es potenciar el desarrollo del
sector agroalimentario y medioambiental aragonés por medio de la promoción
de una cultura de la innovación y de la competitividad entre las empresas
y las instituciones instaladas en el Parque o asociadas a él.
Así lo explicó Abós, quien especificó que el logro
de esa misión se sustenta en dos fines fundamentales: facilitar a las empresas
establecidas en su área de influencia el acceso a servicios y plataformas
tecnológicas, y convertir el Parque en un entorno de referencia para la
investigación y el desarrollo empresarial agroalimentario en la comunidad,
buscando el prestigio nacional e internacional.
El presidente del CSIC destacó que la creación del Parque (al que
de forma inmediata se incorporará la Universidad de Zaragoza y está
abierto a otros miembros) cumple el objetivo de transferir el conocimiento al
sector productivo, un déficit tradicional de España y del CSIC,
para que éste cree empresas, buque emprendedores y genere la riqueza que
los ciudadanos demandan como base de la futura competitividad.
En ese sentido, hizo hincapié en la necesidad de mejorar en España
la I+D+i como único instrumento para incrementar la productividad, actualmente
baja, y que es preciso aumentar para mantener el crecimiento económico
del país, que, situado en más del 3,5 %, se basa fundamentalmente
en el incremento del empleo.
Las sinergias que se creen entre los investigadores y el sector productivo potenciarán
la generación de emprendedores, que es la gran deficiencia de España,
y la simbiosis entre investigación y empresas permitirá crear, además,
nuevos puestos de trabajo, especialmente para los jóvenes, que son necesarios,
advirtió Martínez, para garantizar la continuidad del sistema público
de investigación.
En ese aspecto, comentó que la edad media de los investigadores del CSIC
es de 52 años y, si no se incorporan jóvenes a la carrera científica,
«difícilmente se podrá garantizar la competitividad del sistema
de I+D+i», aseguró Martínez, quien afirmó que España
necesita emprendedores y, por tanto, crear nichos para fomentarlos, como lo es
este nuevo Parque.
–