El pasado 6 de diciembre el Reino Unido hacía un alegato contra la imposibilidad de que la UE imponga la abolición de las jaulas no adaptadas en plazo. Lo que el gobierno británico pretende es que no existan huevos de gallinas no adaptadas en el Reino Unido a partir de enero de 2012. Para ello, apoyan las iniciativas de los productores para que las empresas detallistas, de elaboración de ovoproductos, del sector agroalimentario y restauración acuerden voluntariamente apoyar a los productores y no compren huevos no conformes con la Directiva. Así evitarán que los consumidores los compren inadvertidamente. Es inaceptable para el gobierno y los productores británicos que los responsables comunitarios no hayan adoptado medidas que impidan que aún haya 50 millones de gallinas en 13 países sin adaptar, según han declarado.
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