Empresas y Universidades españolas trabajan en un
proyecto de investigación para fabricar nuevos
productos de pollo, enriquecidos con vitaminas y
minerales, cuyo mercado final será el mundo árabe y
sectores de población de la Tercera Edad.
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La compañía cárnica que llevará a cabo el producto
señaló que «la idea es ampliar la gama de productos de
pollo, -por ejemplo hacer chorizo sin cerdo-, y darles
más viabilidad para que resistan condiciones
ambientales duras, ya que hay países musulmanes sin
cadenas de frío adecuadas».
La empresa catalana y las Universidades de Lérida y
Barcelona desarrollarán este proyecto durante los
próximos dos años, que obtuvo en junio el sello Eureka,
un programa europeo que le permite acceder a una
financiación pública favorable.
Según la compañía, se trata de dar «un valor añadido a
alimentos que hoy no están disponibles, cocinados,
curados o de charcutería» y que cumplan una serie de
requisitos de calidad contrastada «desde el principio de
la cadena de producción hasta el final» para evitar
«escándalos como el de las dioxinas» de Bélgica. De
esto se encargarán las Universidades de Lérida y
Barcelona, que no sólo vigilarán la cuestión
bacteriológica sino también la composición química de
los nuevos derivados.
Los alimentos se caracterizarán
por su innovadora presentación, el material de
envasado -que proporcionará una mayor duración en
condiciones ambientales no favorables-, su contenido
equilibrado en grasas y minerales, y su enriquecimiento
a base de vitaminas.
También se pretende fabricar nuevos productos
destinados a los mayores, que serán formulados para
cubrir las deficiencias nutricionales de esta población,
que en ocasiones no pueden ingerir determinadas
carnes por su elevada concentración en grasas. Durante
la investigación, con un presupuesto de 200 millones de pesetas, se
desarrollarán nuevas fórmulas de piensos y se
estudiarán los aspectos genéticos del pollo que afecten
a la calidad.
«ABC» [11-Jul-1999]
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