El pasado 15 de septiembre Francia finalizó la restricción de movimiento de animales palmípedas, vigente en el país desde finales de 2015. La decisión de prohibir el traslado de estos animales fue tomada a raíz de los numerosos brotes de influenza aviar que se detectaron en el suroeste del país a finales del año pasado y que afectaron quince explotaciones avícolas. Ahora, después de la aplicación de estrictas medidas de seguridad y un plan de vigilancia reforzada en funcionamiento desde mayo, se considera erradicada la presencia de gripe aviar en la zona, por lo que las actividades ganaderas pueden volver a la normalidad.
Y es que la estrategia que se llevó a cabo para el control y eliminación del virus fue contundente, ya que consistió en vaciar los patos y las ocas de las granjas y desinfectarlas totalmente antes de volver a llenarlas de animales. Desde el gobierno francés se celebra la noticia, y afirman que se debe principalmente a la actividad llevada a cabo por los servicios públicos del Estado y también a la movilización del sector. Aun así, el ministro de agricultura francés, Stéphane Le Foll, recordó que hay que mantenerse alerta para evitar una nueva reaparición del virus, vigilando las explotaciones y trabajando para mantener unas buenas medidas de bioseguridad en las granjas.
Etiquetas: 5-BIOSEGURIDAD • gripe aviar en Europa • influenza aviar