El 2 de septiembre pasado, la ministra de Agricultura de Holanda, inaguró
en la ciudad de Moerdijk la planta generadora de energía eléctrica
de biomasa más grande del mundo, alimentada exclusivamente de excrementos
avícolas.
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El 2 de septiembre pasado, la ministra de Agricultura de Holanda, inaguró
en la ciudad de Moerdijk la planta generadora de energía eléctrica
de biomasa más grande del mundo, alimentada exclusivamente de excrementos
avícolas.
El proyecto de 150 millones de euros es de propiedad de la compañía
Delta, la que también está a cargo de la operación de las
instalaciones. La planta entregará energía renovable a 90.000
hogares, resolviendo además un problema medioambiental crítico
en Holanda: disponer del exceso de desechos provenientes de la avicultura en
este país, que hasta ahora tenían que ser procesados a un altísimo
costo.
La planta eléctrica de biomasa utilizará aproximadamente 440.000
toneladas de excremento de pollo, apenas un tercio del total producido cada
año en Holanda. Muchos países europeos, como Holanda, afrontan
el problema del exceso de diferentes tipos de estiércol animal que contamina
el medio ambiente. Los métodos para su disposición, todos muy
costosos, comprenden el extenderlo sobre la tierra, procesarlo o simplemente
evitar que se produzca. El uso del estiércol como una fuente de energía
de tipo "carbono neutral" se ha convertido en la opción más
eficiente, medioambientalmente amigable y costo-efectiva de gestionar los desechos.
Además, esta planta eléctrica de biomasa es mucho más
que una opción "carbono neutral". Cuando se esparce el excremento
de gallina sobre la tierra, no sólo se libera CO2, sino metano, un potente
gas de efecto invernadero. Ambas cosas se evitan utilizando el excremento como
combustible.
Esta planta es única porque solo se alimenta de excrementos de gallina
y tiene la capacidad de generar 36.5 mega Watt, aportando 270 millones de kWh
de electricidad cada año.
"La generación de energía renovable y sostenible requiere
innovación. La innovación es costosa y lenta, pero importantísima
para hacer la transición desde los combustibles fósiles a los
renovables. La planta eléctrica de biomasa es uno de los componentes
estratégicos de nuestro mix energético, el que incluye un amplio
rango de fuentes renovables, así como energía nuclear. Esta mezcla
de energía diversa es necesaria para suplir la constante demanda de energía
eléctrica. Pero para nosotros, construir una estrategia de aprovisionamiento
de energía pequeña pero inteligente, es más que una cuestión
de demanda de nuestros clientes: es cuestión de cumplir con nuestras
obligaciones sociales." – declaró Peter Boerma, CEO de Delta.
La cooperativa DEP (Duurzame Energieproductie Pluimveehouderij- Producción
de Energía Sostenible en el Sector Avícola) transporta el estiércol
a la central eléctrica. Tiene una base de socios de 629 granjas avícolas,
de las cuales el 70% operan al sur del país. Esta planta ofrece a los
avicultores una opción medioambientalmente amigable, sólida estructuralmente
y comercialmente interesante, permitiéndoles gestionar su producción
de estiércol.
Holanda produce aproximadamente 1,2 millones de toneladas de excremento de gallina
al año. Hasta ahora, 800.000 toneladas de esta cantidad era procesada
fuera del país, a altos costos. Un tercio de esta cantidad será
utilizada ahora en la planta de biomasa. Las cenizas de la combustión
del estiércol son ricas en fósforo y calcio, y serán vendidas
como fertilizante con un alto valor añadido.
La más obvia preocupación de los habitantes de Moerdijk fue en
su momento si las grandes cantidades de estiércol de gallina traerían
problemas de olor a la zona. Los ingenieros que construyeron las instalaciones
se hicieron cargo de este tema: todo el material es transportado en camiones
herméticos y sólo se libera para proceso una vez los camiones
ingresan a un extractor de aire.
La construcción de la planta comenzó en Agosto 28 del 2006 y
costó 150 millones de euros, genera ahora empleo a 25 personas. El proyecto
es el resultado de la cooperación entre Delta, la cooperativa DEP, la
empresa Zuidelijke Land- en Tuinbouworganisatie (ZLTO) y Austrian Energy &
Environment A.G.
Estos socios, al alero del gobierno nacional y regional, buscan ahora construir
plantas de similares características para gestionar otros tipos de exceso
de excrementos.