Según el Ministro de Agricultura canadiense, Bob Séller, los
avicultores de la costa oeste del país afectados por el brote de influenza
aviar recibirán compensaciones económicas del estado para paliar
las pérdidas ocasionadas como consecuencia de la epizootia, que ya ha
generado 19 millones de aves sacrificadas.
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Según Speller, se está trabajando con un gran número de
departamentos del gobierno provincial para conseguir estas ayudas. Todavía
no se sabe una cifra exacta, pero ya se han enviado algunos cheques a granjeros
de la Columbia Británica, según fuentes de la Agencia
de Inspección Alimentaria canadiense
.

En total la epizootia ha afectado a 31 granjas de Fraser River Valley, al este
de Vancouver. A pesar de que la cepa del virus no ocasiona daños a las
personas, las autoridades sanitarias han informado de que debe erradicarse antes
de que mute hacia una forma más virulenta.


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