Un grupo de investigadores de la Universidad Nacional de Rosario de Argentina asegura que la cáscara de huevo podría ayudar a paliar el déficit de calcio de los niños en Argentina, así que han propuesto su incorporación a alimentos como el pan, la pizza o los fideos. Se da la circunstancia de que en este país la déficit de calcio puede afectar hasta a la mitad de la población infantil.
Para los adultos, el requerimiento de calcio diario es sólo de un gramo al día, así que se cubre fácilmente. Sin embargo, buena parte de la población no los consume, ya sea por intolerancia o porque no les gusta. La cáscara del huevo se ha comprobado que posee dos gramos de calcio, y además tiene un precio irrisorio si se compara con otros productos proveedores de calcio. Por esta razón los investigadores indican en el estudio que esta cáscara molida se puede incorporar a los alimentos, que además no verán modificados su sabor (esto lo comprobaron gracias a las pruebas realizadas con un grupo de voluntarios).
Otra propuesta de los investigadores consiste en disolver la cáscara en vinagre y emplearla como aliño para ensaladas o agua para guisos. Así, con estas fáciles recomendaciones se podría luchar contra la elevada insuficiencia en la ingesta de calcio que, según distintos estudios, afecta a entre 6 y 21 por ciento de los menores de 2 años y a un 28-49 por ciento de niños mayores en la Argentina.
El estudio ha sido publicado en la revista International Journal of Food Sciences and Nutrition.
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