A la vista de las actuales presiones que está sufriendo la industria del huevo para sustituir los sistemas convencionales en batería para ponedoras, la Asociación de Avicultura Científica (PSA) subraya que aún no se tienen argumentos científicos que hagan pensar que esta medida mejoraría la seguridad del huevo o su calidad. De hecho, dada la naturaleza conflictiva de las conclusiones de una serie de estudios recientes realizados tanto en los Estados Unidos como en la Unión Europea, esta medida posiblemente podría tener incluso el efecto contrario.
La PSA basa sus observaciones en un libro blanco que se publicará a principios de 2011 en la revista Poultry Science, bajo el título El impacto de los diferentes sistemas de instalación en la seguridad y calidad del huevo, que proporcionará un resumen completo de la investigación. Los autores del estudio concluyen que el paso de las jaulas convencionales en batería, ya sea a una jaula enriquecida o a un sistema alternativo, puede afectar a la seguridad o calidad, o a ambas, de los huevos puestos por las gallinas criadas en este nuevo entorno, pero que es prematuro valorar sus efectos. Según el presidente de la PSA, depende de una amplia variedad de cuestiones, pero actualmente no hay consenso en la comunidad científica en torno a este tema, por lo que es necesario que se lleven a cabo más trabajos antes de cualquier intento de implantar en los Estados Unidos la prohibición de la UE de los sistemas convencionales.
Una de las cuestiones de seguridad en el sector del huevo es la prevalencia de salmonela en las jaulas frente a los sistemas abiertos. Sin embargo, diversos estudios han arrojado datos contradictorios. Por ejemplo, una serie de informes recientes de la UE muestran una tasa de mayor incidencia en los sistemas de alojamiento tradicionales; otro estudio europeo mostró una tasa de incidencia mayor en los sistemas al aire libre, y también hay otros que no muestran ninguna diferencia entre los dos.