La Unión Europea se muestra favorable a levantar el embargo a las exportaciones de vacuno británico. La Comisión no tomará la decisión última hasta que se
pronuncie el Consejo de Ministros de Agricultura los
días 23 y 24.

La enfermedad de las vacas locas es una de las enfermedades a la que se le han dedicado más recursos en Internet.

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Una mayoría de los estados
miembro de la Unión Europea (UE) se pronunció ayer a
favor de la propuesta de la Comisión Europea de levantar el embargo que recae sobre las
exportaciones de vacuno del Reino Unido a raíz de la crisis de las vacas locas. España, sin
embargo, se manifestó en contra de esa medida, según informaron fuentes comunitarias.
En concreto, ocho países votaron a favor en el comité veterinario permanente de la Unión
Europea (UE), aunque la Comisión Europea no tomará la decisión hasta que se pronuncie el
Consejo de Ministros de Agricultura los días 23 y 24 de noviembre. Cinco estados miembro
(España, Alemania, Italia, Austria y Francia) se manifestaron contrarios al levantamiento del
embargo que pesa sobre las exportaciones británicas desde marzo de 1996, y dos países
(Luxemburgo y Holanda) se abstuvieron.

Un portavoz comunitario señaló que, de reproducirse la misma situación en el Consejo de
Ministros de Agricultura (ocho países a favor, cinco en contra y dos abstenciones), la Comisión
Europea podría decidir la reapertura de los envíos británicos después de encargar una misión de inspección al Reino Unido. Sin embargo, la entrada en vigor del levantamiento del embargo «no tendrá lugar hasta el próximo año», ya que previamente se tendrá que realizar esa misión de
inspección e informar de sus resultados al comité veterinario permanente, señaló la misma fuente.

La reapertura de las exportaciones británicas afectará a los bovinos nacidos después del
primero de agosto de 1996, fecha en la que ese país prohibió la utilización de harinas de carne
para la alimentación del ganado, al ser el principal vehículo de transmisión de la enfermedad. La
Comisión considera que ya no es necesario mantener por más tiempo el embargo, pues los
animales nacidos después de esa fecha se encuentran fuera del riesgo de adquirir la enfermedad.

«El Reino Unido ha emprendido además un programa de sacrificio de los terneros procedentes
de vacas enfermas y ha puesto en marcha un sistema informático de ‘trazabilidad’, que supone el control de todos los movimientos del ganado», añadió el portavoz comunitario.

Francia propuso ayer, con el apoyo de España e Italia, que sea el Consejo de Ministros de
Agricultura y no la Comisión el que decida la fecha de entrada en vigor de esa medida. Pero la
Comisión Europea se opuso a traspasar esa competencia a los Quince por considerar que no se
puede dejar en manos de una decisión política la fijación de la fecha del embargo, «al estar
ligada a aspectos científicos». El mismo portavoz destacó que esa fue la directriz dada por la
cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de Florencia, en junio de 1996.

Efe y «La Vanguardia»

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