La cooperativa Avícola y Ganadera de Burgos propuso el pasado diciembre a sus trabajadores la aplicación de un expediente de rescisión de contratos para los empleados del matadero de porcino que afectaba a la totalidad de la plantilla de la segunda sociedad. El cierre de la empresa implicaba dejar en la calle a 23 trabajadores. En las últimas semanas, empleados y patronal han estado negociando las condiciones, y finalmente han acordado 27 días por año trabajado -la empresa ofrecía en un primer momento una indemnización de veinte días por año trabajado al considerar que se trataba de un despido objetivo-. Finalmente, el matadero de porcino se cerrará y ocho trabajadores se recolocarán en otras empresas del grupo -por ejemplo en el matadero de pollos–, mientras que cinco trabajadores se prejubilarán.
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