Pese a que la producción de carne de conejo se destina en una amplia mayoría al consumo interno, cerca de 4.500 de las más de 63.000 toneladas producidas en España en el año 2010 se comercializaron en el exterior, principalmente en países del entorno como Portugal, Francia o Bélgica. En España, el consumo se sitúa en una media de un conejo por habitante y año, pero casi la mitad de la demanda se localiza en Aragón, Cataluña y Levante, zonas de mayor tradición culinaria de esta carne.
A nivel de producción, la cunicultura española ha registrado en los últimos años una tendencia a la «concentración y profesionalización» de las granjas que han reducido en un 30 % el número de explotaciones, mientras que el censo se ha mantenido estable. El sector cunícola factura anualmente cerca de 350 millones de euros y cuenta en la actualidad con 84 mataderos, que sacrifican en torno a 52 millones de conejos al año, un 70 % de los cuales se concentran en diez de estos centros.
Por otra parte, además de la producción de carne, en España hay que considerar el valor comercial que ha conseguido la piel de conejo, cuya demanda proviene de China prácticamente en su totalidad (ver noticia relacionada en CUNICULTURA).
Efe