La Generalitat ha dado luz verde a que el Gallo negro del Penedès sea distinguido con la etiqueta de identificación geográfica protegida (IGP). Según publicó el gobierno catalán recientemente en el Diario Oficial de la Generalitat (DOGC), "es un ave de crecimiento lento, muy rústica, con buena vitalidad, de tipología corporal mediterránea, ligera y de producción de carne pesada".
Por otra parte, en el DOGC se resalta que un 5% de la dieta de este animal se basa en el granito de uva, es decir, la semilla. También destaca que esta ave se cría "en parques exteriores durante todo el año". Tanto su alimentación como la manera de vivir hacen que el animal tenga "una crianza que da a la carne del Gallo del Penedès unas características organolépticas y de textura ligadas a esta zona de producción", concluye la resolución del DOGC.
Lluïsa Llop, presidenta del área de Promoción Económica del Consejo Comarcal, explicó a la Agencia Catalana de Noticias (ACN) que se prevé que en los próximos días el Boletín Oficial del Estado (BOE) publique esta noticia. Entonces, se empezará a trabajar para redactar el reglamento y para constituir el consejo regulador.
Una vez esto esté listo, el Gallo del Penedès se podrá vender en Cataluña y en el territorio español como un producto IGP. "Nosotros consumimos un gallo que sabemos que tiene unas características alimenticias y organolépticas muy buenas, pero ahora tenemos un sello independiente que lo certifica y que hace que el resto del mundo lo pueda conocer", destacó. Así, 73 municipios del Penedès donde se cría esta ave se beneficiarán de este reconocimiento y podrán vender el ave con el sello IGP.