La HPAI, actualizada hasta su posible vacuna
Aun con el temor de que cuando este número de SELECCIONES AVÍCOLAS llegue a manos de sus lectores una cierta parte del contenido de este artículo haya quedado obsoleta, dada la proliferación de noticias sobre la influenza aviar (AI) en todos los medios (científicos y de la calle), hemos querido resumir las últimas informaciones en torno a esta enfermedad para informar acerca de la situación actual en el primer trimestre del 2023.
De esta forma nos ocuparemos de:
- La extensión global de la enfermedad.
- Su propagación a otras especies animales.
- Su peligro potencial para la especie humana.
- La mayor peligrosidad actual
- Las posibilidades de la vacunación.
- Otras vías de prevención.
La extensión global de la AI
Sin duda alguna, ya desde hace tiempo su presentación es un hecho que casi ningún país se atreve en negar, a excepción, tal vez, de Corea del Norte, como también suele ser habitual en otros aspectos …
De todas formas, una cosa ha sido la aparición de algunos brotes y otra la gravedad y la extensión de los mismos, que no han sido iguales en todos los casos. En Europa, sin ir más lejos, Francia, Polonia, los Países Bajos, el Reino Unido, Chequia, Hungría y Alemania han sido los países más afectados, debiendo destacar especialmente el primero, con una grave afectación en el sector de la producción del foie gras, en la región del sudoeste, por la explotación de los patos al aire libre y el riesgo inherente a ello.
Mientras, en el continente americano, casi nadie se ha librado del virus, desde Canadá y Estados Unidos, hasta Méjico y el istmo centroamericano hasta llegar a Argentina y Chile. Aunque decimos mal, pues la excepción (hoy, al escribir estas líneas) ha sido Brasil, con lo que ello representa para el comercio mundial de la carne de pollo pues mientras las grandes producciones de sus vecinos del sur se dirigen principalmente a un consumo interno, las de este gigante sudamericano están enfocadas a la exportación y, de fallar, es fácil imaginarse el trastorno que ello acarrearía.
Y dejamos para el final a nuestro propio país pues tras los focos de alta patogenicidad (HPAI) habidos en unas granjas de puesta de Castilla La Mancha el pasado octubre, en febrero de 2023 el virus ha vuelto a aparecer en otras importantes explotaciones de Lérida, en este caso de pavos y codornices.
Afortunadamente, en ambos casos las rápidas medidas tomadas para atajar su propagación tuvieron éxito y, ¡toquemos madera !, por el momento la difusión del problema pudo ser atajada.
La propagación a otros animales
No obstante, retrocediendo nuevamente hasta el pasado octubre, el hallazgo nuevamente del virus HPAI en una importante granja de visones en Galicia, obligando a sacrificar a todos sus efectivos hizo saltar todas las alarmas por la lógica preocupación debido a la propagación del virus de las aves a los mamíferos y la estrecha relación entre la sanidad animal y la humana, que obliga a reforzar las políticas basadas en el concepto “One Health”.
Por otra parte, el hallazgo de que la causa del brote pudieron ser las gaviotas, por el hallazgo también del virus en estas aves en otros lugares de la UE, así como en dos especies de focas y otras de delfines y leones marinos, en el Reino Unido, así como de un gato doméstico y de unos zorros rojos, en Francia, y de un perro, en Canadá, ha añadido un nuevo motivo de preocupación para la comunidad científica mundial.
En base a todo ello, el pasado febrero la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA, antes llamada OIE) creyó necesario emitir una declaración sobre la influenza aviar y su posible propagación a los mamíferos que, por su relevancia, reproducimos textualmente a continuación en lo referente a este aspecto:
“La situación actual de la AI despierta preocupaciones dentro de la comunidad internacional. Desde octubre de 2021 se ha notificado un número de brotes sin precedente en diferentes regiones del mundo, alcanzando nuevas áreas geográficas y causando impactos devastadores en la sanidad y el bienestar de los animales. La enfermedad supone un riesgo para la seguridad alimentaria mundial y para la subsistencia de los hogares que dependen de la cría de aves de corral.
Igualmente, ha provocado una tasa alarmante de aves silvestres muertas y afectado a otros animales silvestres, entre ellos mamíferos acuáticos y terrestres”.
“Si bien afecta principalmente a las aves de corral y silvestres, la AI puede transmitirse ocasionalmente a los mamíferos y, entre ellos, a las personas. Se ha informado de un número creciente de casos de AI H5N1 en varios mamíferos, tanto terrestres como acuáticos,causando morbilidad y mortalidad, lo que aumenta la inquietud acerca de la amenaza que representa para la sanidad de los animales domésticos y silvestres, la biodiversidad y potencialmente para la salud pública”.
“La situación actual destaca el riesgo de que la AI H5N1 puede adaptarse mejor a los mamíferos y dar un salto al hombre y a otros animales. Además, algunos mamíferos tales como los visones podrían actuar como reservorios comunes para diferentes virus de influenza, llevando a la emergencia de nuevas cepas y subtipos que pueden ser más nocivas para el hombre y/o los animales. Las infecciones dadas a conocer recientemente en granjas de visones son motivo de inquietud debido a que las infecciones de una gran cantidad de mamíferos criados muy cerca los unos de los otros exacerban dicho riesgo. Diversos estudios en desarrollo buscan explorar la virulencia y la transmisibilidad de estos virus (incluyendo entre mamíferos)”.
¿Un peligro para la especie humana?
Después de reproducir la declaración anterior y por más que la mayoría de los seres humanos podamos tener con los visones de granja sea muy remota, ¿qué más podríamos añadir en relación con este posible “salto inter-especies” y la afectación humana por el virus de la AI?
Sin pretender alarmar más de la cuenta, las últimas informaciones a las que hemos accedido nos muestran que en los últimos meses se han detectado los siguientes casos:
- La hospitalización de una niña de 9 años, en Ecuador, con una afectación respiratoria, aparentemente causada por la cepa H5 del virus, transmitida por las aves adquiridas en un mercado callejero, posteriormente fallecidas, pero sin ser diagnosticadas.
- Dos contagios en Camboya, una niña de 11 años, fallecida, y su padre, de 49 años, hospitalizado.
- Una mujer de 49 años, en Cantón (China), la primera fallecida por la AI este año, aunque el anterior se habían detectado otros dos casos. La fallecida padecía múltiples afecciones adyacentes y antecedentes de exposición a aves domésticas vivas, habiéndosele detectado la variante H3N8, aunque ésta no parece propagarse entre las personas.
Así las cosas, para finalizar sin pecar de alarmistas, queremos hacernos eco de la información facilitada por Mar Fernández Poza, Directora de INPROVO, en su habitual comentario del mes anterior, sobre los dos casos humanos detectados en España tras los antes citados brotes la HPAI en Castilla La Mancha. Porque una cosa es un contagio directo de unas aves enfermas y otra, muy diferente, como sucedió en este caso, una contaminación ambiental por la elevada presencia del virus en una de las explotaciones afectadas, que se puede prevenir fácilmente atendiendo a las recomendaciones del Ministerio de Sanidad.
La mayor peligrosidad actual
Con todo ello hay que recordar un hecho importante: la gran diferencia entre los más recientes brotes de la AI con los anteriores, que se ha analizado en profundidad en Estados Unidos, como ya se indicaba en un artículo publicado el mes pasado en SELECCIONES AVÍCOLAS y que implica una necesidad urgente de una coordinación sin precedentes a escala mundial para atajar la propagación de un virus H5N1 que probablemente se volverá endémico..
A este aspecto, la Prof. Jennifer Mullinax, de la Universidad de Maryland dice que “hemos estado lidiando con la AI de baja patogenicidad durante décadas en el sector avícola, pero esto es diferente ya que era menos contagiosa y más fácil de contener que la actual variedad altamente patógena.” Y añade que, “por lo tanto, queremos hacer un llamado a las armas porque no podemos darnos el lujo de abordar esto desde nuestros puestos individuales”.
Las conclusiones del equipo de la Prof. Mullinax se basan en un análisis de 5 fuentes de datos diferentes que proporcionan información sobre la incidencia de la HPAI en aves silvestres y aves domésticas, centrándose en Estados Unidos y Canadá, así como en una base de datos mundial desde 2014 hasta principios de 2023.
Según los mismos, la progresión del H5N1 se propagó desde Eurasia a los Estados Unidos, donde se documentó por primera vez a fines de 2021, mientras que en octubre del año pasado ya se había detectado en 33.504 casos en aves silvestres en este país y Canadá, además de afectar a más de 58 millones de aves domésticas que estaban infectadas o tuvieron que ser sacrificadas en Estados Unidos y otros 7 millones en Canadá.
La gran diferencia de la situación actual con la del 2015, es que entonces se trató de la cepa H5N8, altamente patógena, que en Estados Unidos condujo al sacrificio de unos 50 millones de aves domésticas, pero fue erradicada allí el mismo año, en gran parte porque no afectó seriamente a las aves silvestres, lo que hizo que su contención fuera relativamente fácil.
Pero el H5N1 plantea nuevos retos pues, a diferencia del H5N8, está afectando severamente a las aves silvestres. Según Johanna Harvey, coautora del estudio, “es difícil estimar cuántas aves se ven realmente afectadas en las poblaciones silvestres, pero estamos viendo impactos dramáticos de enfermedades en rapaces, aves marinas y otras aves anidando en colonias. Y ahora tenemos la mayor cantidad de pérdida de aves domésticas por la AI, por lo que éste es el peor de los casos”.
Los datos también revelan un cambio de una enfermedad estacional a ocurrir en todo el año. Los brotes anteriores, bien del virus de baja patogenicidad endémico en Estados Unidos, o del H5N8 altamente patógeno en 2015, generalmente ocurrieron en el otoño, pero este nuevo virus parece sostenido durante todo el año, con detecciones en verano en aves silvestres y brotes de aves domésticas tanto en primavera como en otoño.
El equipo de Maryland recomienda un enfoque de gestión basado en un método llamado “Toma de Decisiones Estructurada”, que sigue un proceso específico de identificación y reunión de personas relevantes con interés, experiencia o interés en un problema, distinguiendo lo desconocido de los factores conocidos y estableciendo objetivos y acciones medibles con resultados cuantificables. El proceso es muy parecido a lidiar con una pandemia humana.
Las posibilidades de la vacunación
Es el tema más conflictivo, como ya se habrá podido colegir, a tenor de las noticias publicadas sobre él en los últimos números de SELECCIONES AVÍCOLAS.
Su conflictividad creemos que se resume perfectamente en la opinión del Dr. Ospina- Jiménez, veterinario de la Universidad de Colombia, expresada en la parte referente a ello que reproducimos a continuación de un reciente artículo suyo (Bol. Tec. Hy-Line, febrero 2023):
“La vacunación como método de control de la HPAI se emplea en escenarios donde la erradicación por sacrificio y despoblación no es posible. Su implementación ayuda a evitar el sacrificio masivo de aves, reduce la presentación de signos de la enfermedad y puede disminuir la dispersión del virus entre poblaciones animales susceptibles durante emergencias sanitarias”
“No obstante, su uso no es efectivo en la erradicación ya que no evita la infección y la replicación del virus en las aves, lo que lleva a la presentación de endemicidad y a una alta presión de selección que hace que el virus cambie, se adapte o sea reemplazado por virus nuevos, originando una situación aún más compleja. Adicionalmente, la vacunación induce la producción de anticuerpos que interfieren con los resultados de pruebas serológicas convencionales, lo que no permite diferenciar entre individuos vacunados o infectados naturalmente …….”
Debido principalmente a esto último, el enfoque de la vacunación ha sido, hasta ahora, muy diferente en los lugares en los que la gravedad del problema ha aconsejado analizarla con detenimiento. Debido a ello, seguidamente resumimos las últimas opiniones que hemos recogido sobre ello.
En América, el primer país del que disponemos de información, aunque en este caso escasa, es Estados Unidos, aunque no por haber empleado ya la vacunación contra la HPAI sino por las discusiones en torno a ello que, rebasando los aspectos puramente técnicos, han alcanzado un elevado nivel político, ya de por sí muy polarizado por otras cuestiones de dominio público.
Por una parte, el pasado febrero se informaba que la Administración de EE.UU. aun no habían dado la luz verde para la vacunación contra la AI pues “el tema era muy complejo y había que considerar muchos factores antes de ello”, en palabras del portavoz del USDA (Departamento de Agricultura del país). Pero, mientras tanto, el mismo indicaba que se estaban preparando para probar las primeras vacunas, bien con la aplicación de una sola dosis o bien de dos y se citaba el nombre de
algunos laboratorios involucrados en el estudio.
Según parece, aparte de que las vacunas ensayadas en EE.UU. demuestren su efectividad para atajar la propagación de la HPAI en el sector avícola del país, el quid del tema se halla en validar, o no, la efectividad de la política seguida hasta la fecha, con
el sacrificio obligado de las manadas afectadas (y su compensación económica correspondiente), así como el reforzamiento de todas las medidas de bioseguridad. Pero claro,
¿cómo se controla la introducción del virus por las aves migratorias y hasta que punto también su difusión entre las aves de traspatio?, se preguntan algunos, no sin razón …
Por otro lado, con informaciones difusas acerca de la vacunación que ya se dice que se ha iniciado en otros países sudamericanos (Argentina, Colombia, Ecuador y Perú), pero sin confirmar, saltamos a Méjico, por la importancia de la avicultura en el mismo, como uno de los primeros productores de huevos del mundo …
En este caso sí podemos confirmar la realización de la vacunación debido a los estragos ocasionados por la HPAI, principalmente en el primer Estado productor de huevos del país, Jalisco (algo más del 50 % del total nacional), por la aplicación de algo más de 165 millones de dosis, según el último dato de DINESA (Dispositivo Nacional de Emergencias de Sanidad Animal). Su aplicación, además de a las aves en puesta, también se ha realizado a pollitas en recría y reproductores y en la casi totalidad del país, utilizándose para ello las vacunas provenientes de tres laboratorios nacionales, aunque sin dar más detalles sobre ello, aparte de indicar su especificidad contra la HPAI y el que han sido aplicadas bajo un estricto control veterinario.
Finalmente, ya en Europa, dos informaciones muy diferentes, por un lado de Francia y por otro de los Países Bajos, en aquel por las discusiones en torno a la conveniencia de la vacunación, y de éste por los ensayos ya realizados con dos vacunas comerciales, pero aun a nivel de laboratorio. E incluso podríamos añadir lo que se ha divulgado ya en torno al desarrollo de una vacuna por parte de un laboratorio británico, aunque a fecha de hoy ésta parezca aun un poco “verde” …
Comenzando por Francia, aunque en algún medio se ha llegado a indicar que, a comienzos de este año, ya se había comenzado a vacunar contra la AI, la realidad es muy diferente (al menos hasta el cierre de este número), aunque la Agencia Nacional de Seguridad Sanitaria y Alimentaria (ANSES) indica que algunas vacunas ya se han ensayado en el campo, sobre patos, con resultados muy positivos.
Vale la pena resumir, por último, lo que también indica ANSES sobre ello, en un extenso informe acabado de publicar, en el que analiza la situación epidemiológica del país, la reglamentación sobre la autorización de la vacunación, las vacunas autorizadas (actualmente solo la de MSD), las estrategias futuras a adoptar en función de los riesgos de los distintos tipos de explotaciones y la situación de las granjas, etc. Y, como resumen de todo ello, sus recomendaciones para vacunar, en función de varios “escenarios” (tipos y etapas de las explotaciones).
Por último, al escribir estas líneas nos llega una noticia interesante de los Países Bajos, la comprobación, en laboratorio, de la eficacia de dos vacunas contra la influenza aviar, en el Wageningen Bioveterinary Research, de la Universidad de Wageningen (WUR), en colaboración con la Universidad de Utrecht, Royal GD y WUR, por encargo del Ministerio holandés de Agricultura, Naturaleza y Calidad de los Alimentos (LNV).
El estudio tenía por objeto probar tres vacunas: la HVT-H5, de Ceva Sante Animale, la HVT-H5, de Boehringer Ingelheim Animal Health y la ADN, de Huvepharma, pero también se incluyó una cuarta, la Nobilis, de Merck Sharp & Dome, más antigua y la única actualmente registrada como tal, con una aplicación mediante dos dosis, aunque su eficacia contra el virus actual de la AI no se había probado antes. En este estudio todas las vacunas se aplicaron con una dosis única.
Según Nancy Beerens, Directora del estudio, “un criterio de selección importante para las vacunas estudiadas fue la posibilidad de distinguir entre las aves vacunados y las que producen anticuerpos debido a una infección de AI, una distinción que puede hacerse con las tres”. Todas ellas ya están en el mercado en otros países, o en una etapa avanzada de desarrollo, aunque antes no se había probado si eran efectivas para prevenir la enfermedad después de la infección con la cepa actual H5N1 de la HPAI que se encuentra en Europa y si pueden prevenir la propagación del virus entre las aves.
El estudio encontró que las dos vacunas HVT-H5 fueron un 100% efectivas para prevenir la enfermedad y la mortalidad después de la infección por el virus H5N1 y evitan la propagación del mismo entre las aves, lo que contrastó con las otras dos, en las que se observó la enfermedad. La dosis única de la vacuna Nobilis previno la transmisión del virus en uno de los dos grupos, pero esta diferencia no fue significativa en comparación con el grupo control.
El estudio mostró que ambas vacunas HVT-H5 son buenas candidatas para futuras investigaciones en la práctica y se pueden administrar en el huevo o a pollitos recién nacidos en la planta de incubación.
Sin embargo, estos resultados no pueden extrapolarse al campo ya que es importante investigar si las vacunas funcionan bien en las condiciones en las granjas, cuánto tiempo protegen y si una sola dosis es suficiente, siendo todo ello objeto de un estudio en el terreno, que comenzará en el verano 2023, por encargo del LNV. Y, además, las vacunas aún deben registrarse en los Países Bajos y la Unión Europea “pues todavía hay algunos obstáculos que superar, pero los resultados de la investigación son un primer paso importante hacia la vacunación contra el virus AI en las aves “, dice Beerens.
Otras vías de prevención
Después de todo lo dicho y en espera de que, al fin, se pueda disponer de unas vacunas de eficacia probada contra la/s forma/s actual/ es del virus de la AI, en la práctica no hay otro medio de lucha contra esta enfermedad que la costosa política del sacrificio obligado de las aves supervivientes de las explotaciones afectadas, que ya se practica en Europa y otras partes del mundo.
Sin embargo, ello no obsta para que en algún lugar se haya indicado, como panacea, la sugerencia de tres formas de combatir el problema. ¡toma, como si no lo supiéramos!. Nada menos que evitar la entrada de aves silvestres en las naves, eliminar inmediatamente los residuos y desperdicios de las granjas y entrar en las naves con protectores del calzado….
A nuestro juicio, sin discusión en torno a ello, al igual que en cuanto a todas las restantes medidas de bioseguridad que actualmente ya se aplican en la mayoría de las granjas. Pero ¡atención!, porque el que el virus haya podido entrar incluso en algunas granjas en las que no había ingresado nadie sin pasar por una preventiva ducha, nos indica que algún hueco en ella debió haber habido ….
José A. Castelló
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