Una de las últimas aportaciones de las empresas dedicadas a la inseminación en cunicultura consiste en el envío directo de las dosis de semen al cunicultor, con todas las ventajas que ello supone cuando va acompañado de las garantías y el asesoramiento necesarios
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Algunas empresas ofrecen ya un nuevo servicio a los cunicultores consistente en el envío directo de las dosis de semen a la explotación para que el mismo personal de la granja insemine a sus animales. De este modo el propio cunicultor aporta la mano de obra, con lo que los costes de la inseminación se reducen, a parte de la importancia que desde el punto de vista sanitario tiene el evitar al máximo la presencia de personas ajenas en la granja. La persona interesada recibe en la explotación todo el material necesario junto con las instrucciones de conservación y manipulación. Durante las primeras inseminaciones un técnico se desplaza también a la granja para enseñar todo el proceso al cunicultor.
En este tipo de servicios es de gran importancia que la explotación que suministra las dosis ofrezca las máximas garantías de calidad de su producto, tanto para asegurar buenos resultados de fertilidad como para evitar la transmisión de patologías procedentes de los machos a través del semen. El cunicultor debe además ser bien asesorado para evitar errores en la aplicación de la técnica de inseminación, que puedan llevar a no obtener los resultados esperados. Los errores más comunes suelen estar relacionados con la manipulación y conservación del semen y con la preparación de las hembras.
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