Manejo inicial del pollo para carne. Desde el embrión hasta el final de la fase de arranque

El pollo de engorde experimenta unos cambios fisiológicos importantes durante el período de peri-eclosión, que abarca varios días antes y después de la misma, en preparación para la vida fuera del huevo.

Uno de los cambios más importantes que ocurren durante este período es una rápida transición nutricional entre la alimentación embrionaria y la posterior al nacimiento. Durante la incubación, los embriones de los pollos absorben nutrientes de la yema de huevo y el albumen a través del tejido del saco vitelino, un tejido extraembrionario que funciona como intestino, como el páncreas y como la médula ósea para la eritropoyesis y también como el hígado. Con el nacimiento, el intestino delgado, el segmento del tracto digestivo en el que se produce la mayor parte de la digestión y absorción de los nutrientes, experimenta un más rápido desarrollo.

 

 

Hoy en día, en los pollos para carne de rápido crecimiento, el período de desarrollo embrionario y neonatal se acerca al 50% de la vida útil de los animales, por lo que hay necesidad de optimizar el desarrollo y la funcionalidad del tejido del saco vitelino y el intestino delgado que soportan las necesidades de nutrientes y energía. Los factores de incubación tales como la temperatura, la humedad, el volteo, la ventilación, la alimentación in ovo y el retraso en el acceso al alimento afectan a los sistemas digestivos y de absorción de los embriones y, en consecuencia, a la calidad de los recién nacidos, su peso corporal, el rendimiento de su pechuga, la uniformidad y el índice de conversión del pienso.

 

 

ZEHAVA UNI
Universidad Hebrea. Israel

 

Etiquetas:

Deja una respuesta