El Grupo Conservas
Martiko ha iniciado un ambicioso proyecto en mejora de sus instalaciones de
cría de pato con el objetivo de triplicar la producción en los próximos
cuatro años, al tiempo que prevé potenciar las ventas al exterior,
que este año podrían dar un paso importante con su entrada a Estados
Unidos.
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Según declaraciones, el director gerente de Martiko, Peio
Martikorena, adelantó que el pasado año las ventas consolidadas
del grupo sumaron seis millones de euros, lo que supone un alza del 17 por ciento
en relación al mismo periodo del año anterior y mantener la tasa
de crecimiento de los últimos ejercicios.
Por áreas de negocio,
destacó que Conservas Martiko, que agrupa los productos de oca y pato,
aumentó un 22 por ciento las ventas por la mejora del mercado nacional
y por la subida de las exportaciones a México; mientras que Delicass,
donde controla el 50 por ciento, creció un 15 por ciento.
Martikorena
resaltó que, a la inversión de seis millones de euros en un nuevo
matadero en 2004, desde este año y hasta 2009 está previsto añadir
una inversión de 12 millones de euros para aumentar la capacidad de cebado
y granja, con el objetivo de pasar del 1,1 millones de patos y ocas actuales a
tres millones de animales.
Indicó que este incremento de la producción
supondrá potenciar el mercado nacional y las exportaciones, que el pasado
año registraron un buen comportamiento en México, donde en 2005
prevé un "fuerte crecimiento", gracias al distribuidor Mauricio
Otegui, que está comercializando sus patés.
Subrayó
que esperan que este año, tras la visita en el mes de abril de los inspectores,
se logre la certificación para poder exportar a Estados Unidos, mercado
donde analizarán la posibilidad de introducir los productos de alta gama
para hostelería.
Martikorena, que informó de que las ventas
internacionales ahora representan el 20 por ciento de la facturación, mencionó
que también están presentes en Chile y en Cuba, donde el mercado
se restringe a la hostelería, mientras que en Europa los envíos
son puntuales por la dificultad de competir con Francia.