La propuesta busca mejorar la coherencia entre las disposiciones del derecho
comunitario y las reglas sanitarias aplicables a los subproductos animales.
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La propuesta busca mejorar la coherencia entre las disposiciones del derecho
comunitario y las reglas sanitarias aplicables a los subproductos animales.
El 19 de junio pasado la Comisión de la Unión Europea – UE –
ha adoptado una propuesta que facilitará la gestión eficaz de
los subproductos animales, preservando simultáneamente el alto nivel
de protección vigente en la actualidad contra los peligros para la salud
pública, la salud animal y el medio ambiente. El proyecto de reglamento
preserva las garantías fundamentales introducidas en el 2003 contra tales
peligros.
En resumen, en él se mantiene:
– una clasificación de los subproductos de origen animal basada análisis
de riesgo, que determina si pueden ser utilizados como alimento para animales,
en la fabricación de productos técnicos u otros fines, o si deben
ser destruidos;
– la obligación para los Estados Miembros y las explotaciones de actuar
de forma que los subproductos animales sean recogidos y eliminados dentro de
los plazos más apropiados;
– la exclusión de los productos impropios para el consumo humano de la
cadena alimenticia de los animales de granja
– y, por último, la prohibición de alimentar a los animales de
una especie con materias procedentes de la misma especie -impide la reutilización
en el seno de la especie o el "canibalismo".
La propuesta va dirigida a mejorar la coherencia entre las otras disposiciones
del derecho comunitario y las reglas sanitarias aplicables a los subproductos
animales, introduciendo la noción de un "punto final" en la
fabricación de éstos, más allá del cual ya no están
sometidos a las reglas que rigen este tipo de productos, al haber sido eliminados
los peligros potenciales. En su lugar se aplican las regles generales sobre
la seguridad de los productos. Por ejemplo,
cuando las grases animales procedentes de una industria de descuartizamiento
son transformadas y el producto de esta transformación se utiliza para
la fabricación de plásticos, la probabilidad de que el producto
final vehicule un riesgo biológico o viral significativo es ínfimo.
Finalmente, está previsto que la clasificación actual de los subproductos
animales pueda, a partir de ahora, ser modificada por la Comisión. Antes
de cualquier cambio, un organismo científico, como puede ser la Autoridad
Europea de Seguridad Alimentaria –EFSA
, o el Comité Científico de los Productos de Consumo –CSPC
– deberán evaluar los eventuales peligros de un determinado subproducto
animal para la salud pública y la salud de los animales.
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