En la última reunión celebrada en Bruselas, tampoco se llegó a ninguna conclusión sobre el destino que se le dará a los huevos que no sean producidos dentro de la normativa; algunos países abogan por la destrucción y otros por su utilización para productos no alimentarios
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Bruselas aún no se pone de acuerdo sobre el destino que le va a dar a los huevos que no cumplan los requisitos de la directiva de bienestar animal a partir de 2012. El Comisario europeo de Salud Pública, John Dalli, ha declarado que no se van a destruir los huevos que
no la cumplan. En la última reunión mantenida con los representantes de los distintos países miembro, tampoco se llegó a ningún acuerdo. La propuesta de Dalli es que los huevos que no cumplan no se destinen a consumo
directo, sino que solo puedan dedicarse a la producción de huevo líquido o huevo en polvo para su utilización en alimentos y productos no alimenticios. Sin embargo, algunos países han replicado que esta solución transitoria solo perjudica a los que han cumplido con la normativa dentro del plazo y además temen el fraude.
Por otra parte, los países que no saben si la
gran mayoría de sus explotaciones van a estar listas a enero de 2012, están de acuerdo con que no se destruyan los huevos.
De momento, los países que aplican la directiva son Suecia, Luxemburgo, Austria y Alemania.
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