Papel de la nutrición en el manejo de la Enteritis Necrótica en la producción comercial del broiler
El éxito de la elevada productividad del sector avícola depende, entre otros factores, de una adecuada absorción de los nutrientes presentes en la alimentación de las aves.
Para ello, el epitelio intestinal de las mismas debe tener unas determinadas características morfofisiológicas ya que es el primer lugar en el que tiene lugar la digestión y la absorción de los nutrientes.
Una de las enfermedades que afectan directamente a las integridad intestinal, siendo la causa de las más elevadas pérdidas económicas en el sector avícola es la enteritis necrótica.
En Estados Unidos se estima que alrededor del 40 % de todos los broilers que se crían en el país están afectados por esta enfermedad en diferente grado, bien en forma clínica o subclínica, como consecuencia de las toxinas liberadas el Clostridium perfringens, una bacteria esporulada Gram+ que se considera miembro de la microbiota intestinal normal.
Sin embargo, aunque la mayor parte del tiempo el Clostridium perfringens está presente en los ciegos de las aves sin causar ningún problema, algunos factores pueden desencadenar un aumento de su número, lo que origina a su vez una mayor producción de sus toxinas.
Entre los principales factores predisponentes de ello se encuentran los de naturaleza ambiental, la coccidiosis, las micotoxinas en la alimentación, las raciones con altos niveles de polisacáridos no amiláceos o con una alta proteína y la contaminación de los ingredientes de las mismas.
En los casos subclínicos estas toxinas originan una necrosis intestinal con hemorragias y extensas lesiones epiteliales, lo que conduce a una reducción de la digestión y de la absorción de nutrientes y, a su vez, a un menor ritmo de crecimiento y una peor eficiencia alimenticia. Y en casos más agudos puede haber un aumento significativo de mortalidad en la manada, con la consiguiente pérdida económica.
Aunque la utilización de antibióticos en el pienso puede controlar la mayor parte de casos de enteritis necrótica, las restricciones en su empleo han originado un cambio en la forma de enfocar esta enfermedad (*), haciendo que ahora tengamos que concentrarnos en los factores predisponentes de la misma.
En este contexto, el papel de los nutrólogos debería estar en la forma de evitar, o de reducir, las lesiones producidas por el Clostridium perfringens, vigilando anticipadamente la calidad de las primeras materias integrantes de la alimentación de los pollos, empleando diferentes estrategias en la formulación de las dietas o bien recurriendo a determinados aditivos con reconocida eficacia contra el impacto originado por la enteritis necrótica.
(*) En la Unión Europea y en España el empleo de antibióticos en el pienso, como promotores de crecimiento, está prohibido desde el año 2006.
REGIS F. PASTORELO MEURER
POULTRY SCI. 100 (E-SUPPL. 1), ANNUAL MEETING ONLINE
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