Retos para el sector avícola: perspectivas y futuro estratégico después del COVID-19 (I)

Resumen

La inmunidad, la salud y la producción avícola son factores que afectan al crecimiento futuro del sector avícola. La confianza de los consumidores, la calidad y la seguridad de los productos y de sus tipos y la aparición y reaparición de enfermedades seguirán siendo retos importantes para la situación actual y el futuro de la avicultura. Las enfermedades de transmisión alimentaria y zoonóticas están estrictamente relacionadas con las aves. La erradicación, eliminación y/o control de patógenos zoonóticos y de transmisión alimentaria presenta un gran reto para el sector. Además, los peligros para la salud pública derivados del consumo de alimentos con altos residuos de antibióticos seguirán siendo un problema crítico.

La teoría de la producción avícola que se describe en esta revisión no se limita a considerar el control de las enfermedades, sino que también incluye la interconexión de la salud, el bienestar y la inmunidad de los animales. Es fundamental saber que las aves no son susceptibles a la infección intranasal por el virus COVID-19, aunque la pandemia debida al mismo afectará a su consumo y al transporte y la economía de la avicultura.

También tendrá en cuenta las dimensiones económicas, éticas, sociales y la consecución de un alto nivel de seguridad ambiental. Los veterinarios, los productores y todos los involucrados en la cadena de la producción avícola necesitan estar más involucrados en la situación actual y el futuro estratégico de la misma para satisfacer las demandas humanas y garantizar una agricultura sostenible.

Introducción

El control de enfermedades, la alta producción, la calidad del producto y los costes de producción razonables han sido los principales objetivos recientes del sector avícola. Por lo tanto, satisfacer el consumo y el bienestar del ser humano requiere una atención médica continua, eficiente y orientada a los objetivos para controlar la propagación de enfermedades y reducir el empleo de antibióticos.

Estos esfuerzos incluirán el lanzamiento de programas para controlar las enfermedades infecciosas, enfrentarse a los constantes cambios en las condiciones políticas y sociales, abordar las percepciones de los consumidores sobre el bienestar animal y garantizar la seguridad de los alimentos y los problemas de defensa ambiental.

Además, el aumento continuo del coste de la alimentación sigue siendo un problema importante, mientras que la aparición de enfermedades imprevistas y la nueva legislación en varios países también seguirán siendo cuestiones esenciales.

CAMBIOS EN LAS CONDICIONES POLÍTICAS Y SOCIALES Y EN LAS PERCEPCIONES DE LOS CONSUMIDORES

Seguridad alimentaria

Las perspectivas de los consumidores sobre la calidad y la seguridad de los productos de origen animal son un problema para el sector avícola y su futuro estratégico. Muchas enfermedades de transmisión alimentaria pueden transferirse a través de la cadena alimentaria. Según la bibliografía, la Salmonella y el Campylobacter son las principales preocupaciones de salud pública en cuanto al desarrollo de bacterias resistentes a causa del abuso de antibióticos como promotores del crecimiento y constituyen un reto para la salud pública. El control de las enfermedades zoonóticas y los patógenos transmitidos por los alimentos implica una comprensión profunda acerca de cómo los patógenos microbianos invaden y colonizan, así como de las circunstancias que fomentan o detienen el crecimiento de cada cepa de organismos.

La Ley 2160/2003/CE, aprobada por el Consejo y la Comisión de la UE, cubre la prevención de la salmonela y otros agentes zoonóticos específicos transmitidos por los alimentos y la adopción de objetivos destinados a disminuir la aparición de zoonosis específicas en las producciones de pollos, pavos y huevos. Según ella, los operadores del sector deben tomar muestras para ser analizadas en busca de agentes zoonóticos, mientras que las autoridades competentes deben muestrear las manadas, gracias a todo lo cual ha habido una fuerte reducción de los serovares específicos de Salmonella, como la S. enteritidis y la S. typhimurium.

El Campylobacter también contribuye a las enfermedades transmitidas por los alimentos y es el principal origen de infecciones entéricas zoonóticas en todo el mundo. La infección en el ser humano se transfiere principalmente a través de la cadena alimentaria y no hay pruebas de su transmisión horizontal o vertical de una manada a otra en las granjas, aunque el el microorganismo se puede detectar en el intestino de las aves muertas. Por lo tanto, la principal forma de transferencia del Campylobacter en las aves parece ser la ambiental.

La carga externa de Campylobacter por ave es elevada durante el transporte, sacrificio, desplumado y evisceración, aunque se reduce durante otras fases del procesado hasta el consumo, por lo que se deben utilizar protocolos adecuados de control higiénico en todas las fases de la producción. Dado que el Campylobacter se puede encontrar en barreras higiénicas, se debe construir un ambiente para mantenerlas lejos de las granjas.

Para proteger al consumidor la UE aprobó una metodología para la seguridad de los alimentos desde la granja hasta la mesa, que implica el manejo del riesgo tras la evaluación del mismo, para todos los participantes, en concreto los países miembros de la UE, la Comisión Europea, el Parlamento Europeo, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria – EFSA -, el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades – ECDC – y los operadores económicos.

La metodología se apoya en acciones efectivas y oportunas de comunicación de riesgos, lo que ayuda a los responsables europeos de la toma de decisiones en la aplicación de las mismas y el establecimiento de políticas para proteger a los consumidores en la UE.

Las definiciones de evaluación del riesgo de la Organización Mundial de la Salud – OMS – y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación – FAO – abarcan la evaluación científica de los posibles efectos adversos para la salud y los efectos negativos conocidos.

Estos conceptos son partes vitales del análisis de amenazas, comprendiendo el manejo de riesgos y la evaluación, selección y aplicación de diversos tipos de acciones, unos procedimientos que deben ir seguidos de la comunicación oportuna, lo que significa el intercambio de información entre todas las partes interesadas.

Los cuatro pasos de la evaluación del riesgo son: 1) la documentación de un peligro; 2) la evaluación de la exposición; 3) el carácter de peligro; y 4) la caracterización del riesgo. La «Ley General de los Alimentos» se estableció en el 2002 – Reglamento EC/178/2002 – y, tras un período de transición, se aplica desde el 2005 para proporcionar un marco para vigilar la salud, el bienestar y la higiene de los animales, así como los alimentos, con sus contaminantes y residuos, los nuevos alimentos, los aditivos, los saborizantes, los envases y la irradiación de los mismos.

Los objetivos de la legislación alimentaria son garantizar un alto nivel de protección para el desarrollo de la vida y la salud, teniendo en cuenta la protección de ésta y el bienestar de los animales, la sanidad vegetal y el medio ambiente.

Los objetivos de los diversos instrumentos legislativos de la UE en materia de seguridad alimentaria son:

La seguridad sanitaria de los consumidores. que se garantiza mediante la disminución del uso de medicamentos/antibióticos, la mejora de la resistencia a las enfermedades, el control de los patógenos zoonóticos y la garantía de la trazabilidad de los animales y sus productos.
La seguridad de los productos, garantizada mediante el control de la higiene en su procesado y el seguimiento de los productos y materiales que se prevé que entren en contacto con los mismos.
En que los animales deban ser criados y mantenidos de acuerdo con las regulaciones gubernamentales existentes.
En la mejora de los productos y sus contenidos mediante sistemas de control de la calidad y de la cadena alimentaria y la trazabilidad de las aves y de los productos derivados de la industria.
En que las tareas sirven para reducir la contaminación ambiental.
En la consideración del impacto rural, los efectos económicos y la biodiversidad.

Otras cuestiones importantes son la incapacidad de los consumidores para aplicar un manejo y una cocción adecuados, higiénicos y aceptables de los alimentos, así como la capacidad limitada de las plantas de procesado para reducir la concentración de microorganismos patógenos en los productos animales. Por lo tanto, se requieren planes estratégicos futuros para reducir la contaminación de los pollos antes de su envío a las plantas de procesado y para garantizar que haya un enfoque adecuado en la reducción de la disponibilidad de ingredientes de los piensos en vista de los efectos de la pandemia de COVID-19 en la cadena alimentaria y las industrias de la alimentación en todo el mundo

Resistencia a los antibióticos y problemas relacionados

La tolerancia a los antibióticos en humanos y animales – especialmente bacterias – es ahora un tema habitual, y se espera que sea un riesgo continuo para la salud pública. La suplementación de las dietas de los animales con antibióticos para promover su crecimiento ha aumentado la preocupación del público por la seguridad de los productos de origen animal y sus efectos adversos en la salud humana y la inmunidad natural.

El impacto de los antibióticos en la flora intestinal conduce a una mejor digestión y absorción, y, por lo tanto, a la disponibilidad de nutrientes para la producción a causa de una mejora del ecosistema intestinal, que favorece a los microorganismos beneficiosos. Sin embargo, los antibióticos también pueden favorecer la aparición de bacterias tolerantes a los fármacos. Teniendo en cuenta el principio de precaución y la experiencia adquirida en algunos países europeos, desde el 2006 los antibióticos «promotores del crecimiento» se han prohibido para los animales productores de alimentos. Las opiniones prácticas de la experiencia adquirida en Europa han revelado varios problemas después de ello: un efecto negativo en el crecimiento y la conversión del pienso en las aves, un aumento de los niveles de amoníaco y de camas húmedas, más dermatitis plantares y, por lo tanto, una disminución general del bienestar animal. Además, también aumentaron los trastornos entéricos debidos a infecciones de clostridios y disbacteriosis.

En todo el mundo, las bacterias tolerantes a múltiples drogas se han convertido progresivamente en un grave riesgo para los animales y, por lo tanto, para la salud humana y el éxito de los tratamientos antibacterianos. Además, el descubrimiento o la producción de nuevos antibióticos no cubre la aparición de tolerancia antimicrobiana en las bacterias.

Por ejemplo, los enterococos resistentes a la vancomicina – VRE – se encuentran entre las bacterias multirresistentes que han aumentado las infecciones nosocomiales en el ser humano. La prevalencia de VRE en manadas de pavos criadas en el suroeste de Alemania ha sido investigada. Los enterococos aislados fueron examinados para la incidencia de los genes de la tolerancia de la vancomicina mediante la reacción a la cadena de polimerasa – PCR – en tiempo real, observándose la VRE en el 75 % de las manadas.

Por otra parte, Maasjost y col. estudiaron la sensibilidad antimicrobiana de 145 cepas de enterococos de aves y observaron que 89 aislados eran tolerantes a tres o más tipos, destacando un 81 % de los de pavos multi-tolerantes. Los patrones tolerantes más frecuentes de Enterococus faecalis fueron lincomicina, tetraciclina y gentamicina en todos los sistemas de producción avícola.

El-Adawy y col., estudiando 76 aislados de Campylobacter jejuni de la carne de pavos epidemiológicamente no relacionados de varias regiones de Alemania, observaron que solo uno era sensible a todos los antibióticos examinados. De los aislados, el 57,9 % eran tolerantes a la amoxicilina, el 90,8 % a la estreptomicina, el 80,2 % a la eritromicina y el 76,4 % a la neomicina. Las tolerancias al metronidazol, sulfametoxazol/ trimetoprim, ácido nalidixico, ciprofloxacina y tetraciclina fueron del 76,3 %, 76,3 %, 67,1 %, 69,7 % y 55,3 %, respectivamente. La multirresistencia a tres o más grupos de sustancias antimicrobianas fluctuó del 3,9 % al 40,8 %. Otro estudio examinó los aislados recogidos de varias manadas de pavos al aire libre en Alemania, hallado unos resultados similares con respecto a los aislados de Campylobacter en un estudio realizado en Kenia sobre aves criadas al aire libre.

Recientemente, Moawad y col. han informado sobre la aparición de tolerancia a colisina y a β-lactamasa de amplio espectro produciendo E. coli en pollos sanos en Egipto.

Además, se ha detectadp un multirresistente E. coli a partir de hisopos cloacales de broilers en Bangladesh.

También puede haber un aumento en el uso de antibióticos en el ganado durante la pandemia de COVID-19 para mejorar su inmunidad y su salud y aumentar los beneficios.

Sin embargo, ello puede aumentar la amenaza de bacterias resistentes a los antibióticos y el impacto negativo de los mismos en el medio ambiente, así como la resistencia cruzada y las influencias de transferencia.

Recientemente, los estafilococos coagulasa-negativos – CoNS – fueron aislados de pavos sanos en Egipto por Moawad y col. Todos ellos no eran fenotípicamente afectados por la tetraciclina, la penicilina, el sulfametoxazol/trimetoprim y la ampicilina. Los niveles de tolerancia al cloranfenicol, la eritromicina, la daptomicina, la oxacilina y la tigeciclina eran 94,9, 97,4, 89,7, 92,3, y 87,2 %, respectivamente y el 79,5 % eran inmunes al linezolid. El gen ermC se encontró en todos los aislados tolerantes a la eritromicina, mientras que dos aislados resistentes poseían tres genes de resistencia y los genes cfr y optrA se hallaro en el 35,5 % y el 38,7 % de los 31 aislados resistentes a linezolid.

El bienestar de las aves

Actualmente hay una gran preocupación por el bienestar de los animales, la higiene y el control de enfermedades que pueden originar una gran presión genética para impulsar la producción de huevos y de carne. De hecho, la presión genética para mejorar el rendimiento productivo de los animales afecta negativamente el bienestar y la inmunidad natural de los animales y, por lo tanto, la tolerancia a las enfermedades.

Sin embargo, la selección genética tiene lugar con unas mejores prácticas de manejo, control de enfermedades y nutrición. Los cambios más notables han sido un adelanto de la edad de mercado de los pollos, una mayor velocidad de crecimiento, un mayor rendimiento de pechuga y unos mayores niveles de puesta y de masa diaria de huevos. Sin embargo, existe inquietud por el hecho de que se hayan presentado problemas relacionados con el bienestar de los animales y enfermedades debido a la presión de selección, lo que también afecta a su libertad.

Algunos estudios indican que la relación entre las presiones de la selección genética y otros factores ambientales y de manejo puede afectar negativamente el estado de salud de los animales, especialmente su crecimiento, así como el del hueso y el suministro de sangre, esenciales para el desarrollo de sus estructuras de soporte. Se pueden seleccionar algunas aves que muestran una capacidad cardiopulmonar reducida en comparación con las líneas tradicionales y, en consecuencia, un deterioro de las funciones cardíaca y pulmonar.

Este fenómeno puede originar hipertensión pulmonar, síndrome de muerte súbita, miopatía pectoral profunda y ruptura aórtica. Además, la selección genética ha estado implicada como la causa principal de las enfermedades esqueléticas, que actualmente atraen una concentración considerable como razón de intranquilidad desde el punto de vista del bienestar animal. Los trastornos musculoesqueléticos más habituales – dermatitis plantar y discondroplasia – están relacionadas con un crecimiento rápido y su incidencia y gravedad pueden verse afectados por la selección genética y la alimentación. Por lo tanto, es vital conocer la correlación entre las presiones de la selección genética y otros aspectos que pueden influir en el estado de la salud animal y las enfermedades.

En base a la bibliografía sobre la nueva Estrategia para la Salud Animal en la Unión Europea – 2007-2013 -, la teoría de los refugios de salud animal incluye una falta de enfermedades y la relación entre la salud, el bienestar y la higiene de los animales. También considera las preocupaciones económicas, sociales y éticas, así como los métodos necesarios para lograr un alto nivel de higiene y la salvaguardia del medio ambiente.

Se espera que los confinamientos de COVID-19 reduzcan el bienestar animal debido a la escasez de trabajadores para el cuidado diario de los animales y la agricultura, las restricciones de crianza al aire libre y de traspatio, y un acceso limitado a los alimentos y los tratamientos de enfermedades.

(Continuará)

HAFEZ M. HAFEZ Y YOUSSEF A. ATTIA
Frontiers in Veterinary Science, 7: 1-12. 2020

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