Al amparo de la Asociación de Agricultores y Ganaderos de Cádiz (Asaja-Cádiz), se ha presentado la recién constituida Asociación para la Defensa de la Perdiz Roja (Asper) cuyo principal objetivo radica en la defensa y conservación de esta especie autóctona.
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Al amparo de la Asociación de Agricultores y Ganaderos de Cádiz
(Asaja-Cádiz), se ha presentado la recién constituida Asociación
para la Defensa de la Perdiz Roja (Asper) cuyo principal objetivo radica en
la defensa y conservación de esta especie autóctona que, progresivamente,
está tendiendo a la desaparición como consecuencia de las repoblaciones
y la suelta de perdices de granja que perjudican el estado sanitario del ave.
En el acto de presentación de Asper han comparecido ante los medios informativos
Gonzalo Domecq y Carlos Bohórquez, presidente y vicepresidente, respectivamente,
de la citada asociación.
Gonzalo Domecq declaró durante su intervención que Asper nace
«ante el alarmante descenso de la población de perdiz roja en el
territorio nacional» y apuntó que «estamos convencidos, pues
es una realidad, de que la provincia de Cádiz y las zonas limítrofes
con Sevilla son el mejor reducto para la perdiz roja dado que existe una importantísima
población de esta especie y donde se le presta un alto nivel de cuidados
e interés. Sin embargo, si no se desarrollan en breve diversas medidas,
la tendencia general que supone la desaparición de este ave acabará
por imponerse».
El presidente de Asper explicó que entre las principales causas del
descenso de población de la perdiz roja se encuentran, entre otras, «los
cambios ocurridos en el ecosistema y la presencia de depredadores pero, sobre
todo, es opinión generalizada de técnicos y profesionales del
sector que la perdiz de granja es transmisora de determinadas enfermedades que
afectan a la roja». Domecq aclaró que «es frecuente la suelta
de perdices de granja en cotos de caza, una práctica que provoca que
acabemos con el equilibrio ecológico».
Entre otros, los objetivos que persigue la mencionada asociación, según
explicó su presidente, están «la realización de estudios
de la situación de la especie, el seguimiento de su evolución
y respuesta a las medidas que se adopten, tareas de investigación y divulgación,
así como la propuesta de actuaciones encaminadas a mejorar el hábitat
y la capacidad de acogida del entorno natural de la perdiz roja. Además,
se pretende realizar un control de las sueltas y repoblaciones de perdices de
granja. En ese sentido, queremos convertir a la provincia de Cádiz en
el reducto más importante para la conservación del ave».
En cuanto a las acciones a desarrollar, Domecq indicó que «se solicitarán
todo tipo de medidas que contribuyan a fomentar y establecer un ecosistema favorable
para la cría y el desarrollo de la especie, además de otras iniciativas
que persiguen la aplicación de medidas de control de depredadores, principalmente,
de zorros y ratas, en el marco de la legislación vigente y respetando
el equilibrio ecológico global. Asimismo, Asper llevará a cabo
estudios de población, sexo, densidades óptimas según los
tipos de terreno, estado sanitario de las diversas zonas o mejora de los hábitats,
entre otros, para su posterior divulgación entre los titulares de cotos
y la propia Administración, tratando de favorecer en todo momento una
población óptima en cuanto a calidad sanitaria, densidad y nivel
de reproducción».
Gonzalo Domecq añadió que «por otra parte, esta asociación
colaborará, ayudará y controlará la aplicación de
la legislación vigente en la comunidad autónoma andaluza para
alcanzar los fines de la asociación, en concreto, los artículos
33 y 34 del Reglamento de Ordenación de la Caza (Decreto 230/2001 de
16 de octubre que regula la repoblación y suelta de especies cinegéticas
en Andalucía). Al mismo tiempo, realizaremos otras acciones de carácter
educativo para sensibilizar a escolares, cazadores, ganaderos, agricultores,
guarderías particulares y forestales sobre la situación de la
perdiz roja autóctona».
El presidente de Asper dijo que «en definitiva, queremos anticiparnos
a tiempo a problemas de todos conocidos que afectan a otras especies, caso del
águila imperial, el buitre leonado, la perdiz pardilla o el lince ibérico,
que atraviesan una situación crítica y con un futuro incierto,
por no hablar del elevadísimo coste de los programas que se están
desarrollando y que presentan un dudoso resultado. En el caso de la perdiz roja
todavía estamos a tiempo de evitar esta situación y Asper tiende
la mano y su colaboración a las administraciones, federaciones de caza
y otras organizaciones y colectivos que estén interesados en el medio
natural y compartan nuestros fines de conservación y defensa de esta
especie cinegética».
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