A finales de diciembre, la ministra de Sanidad y Consumo presidió en Madrid el Comité Ejecutivo Nacional para la prevención, el control y el seguimiento de la evolución epidemiológica del virus de la influenza, en el que se revisaron las medidas adoptadas por el Gobierno para hacer frente a una posible pandemia de influenza.
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A finales de diciembre, la ministra de Sanidad y Consumo presidió en Madrid el Comité Ejecutivo Nacional para la prevención, el control y el seguimiento de la evolución epidemiológica del virus de la influenza, en el que se revisaron las medidas adoptadas por el Gobierno para hacer frente a una posible pandemia de influenza.
Como explicó la ministra en su intervención, «el virus H5N1 continúa siendo un motivo de preocupación para la salud humana, porque sigue presente el riesgo de que adquiera la capacidad de transmitirse de persona a persona de manera eficiente y pueda desencadenar una pandemia de influenza».
Por tanto, como afirmó la ministra, «el mensaje en lo referente a la valoración del riesgo no ha cambiado: sigue sin ser posible predecir cuándo el virus H5N1 podría adquirir las capacidades necesarias para transmitirse eficazmente entre personas, ni tan siquiera si finalmente esa circunstancia se producirá.
Esto puede tardar años, pero es fundamental que mantengamos nuestros sistemas de vigilancia activos y nuestros planes de respuesta preparados para poder activarlos en cualquier momento».
En este Comité Ejecutivo Nacional, participaron representantes de los ministerios de Sanidad y Consumo, Asuntos Exteriores, Interior, Educación y Ciencia, Fomento, Trabajo y Asuntos Sociales, Agricultura, Pesca y Alimentación, Economía y Hacienda, Administraciones Públicas y Defensa, así como los directores de los centros nacionales de influenza y del Centro Nacional de Investigación en Sanidad Animal (CISA).
Además, fueron invitados tres representantes de las comunidades autónomas (Catalunya, Canarias y Castilla y León), que fueron designados entre ellas mismas en la Comisión de Salud Pública siguiendo orden rotatorio.
En la reunión, la ministra se refirió a la actualización que se ha llevado a cabo del Plan Nacional de Preparación y Respuesta frente a una posible pandemia de influenza, siguiendo las recomendaciones efectuadas desde la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Las acciones estratégicas se han agrupado en cuatro grandes apartados: reducir la exposición humana al virus H5N1; reforzar los sistemas de alerta precoz; intensificar las medidas de contención para prevenir la transmisión del virus, y desarrollar las capacidades para combatir una posible pandemia a escala nacional y autonómica.
La ministra informó, también, que en los primeros días de enero el Sistema Nacional de Salud dispondrá del total de 10 millones de tratamientos antivirales que se acordaron por parte del Ministerio y las Comunidades Autónomas en la Comisión de Salud Pública.
Estos tratamientos podrían utilizarse para hacer frente a una posible pandemia antes de la fabricación de la vacuna.
En el marco del plan nacional, permanecen activadas todas las medidas de vigilancia epidemiológica y se mantiene un contacto permanente con la OMS y las autoridades de la Unión Europea y de las comunidades autónomas para realizar el seguimiento diario de la situación.
El Ministerio también ha elaborado una orden ministerial por la que se aplican en nuestro país las disposiciones del nuevo Reglamento Sanitario Internacional, consideradas relevantes en relación a la influenza aviar y su potencial pandémico.
Por su parte, las comunidades han adoptado sus correspondientes planes regionales de actuación para sus territorios de gestión.
Además, se han aprobado distintos protocolos y guías complementarias de actuación, elaborados en colaboración con las comunidades autónomas y las sociedades científicas, en los que se especifican cuestiones como la detección y el manejo de posibles casos humanos en los centros sanitarios, la administración de antivirales, las actuaciones a desarrollar en caso de pandemia, la preparación de los servicios asistenciales para hacer frente a una situación de esta naturaleza, y las guías y protocolos relativos a sanidad exterior, entre los que se incluye el que hace referencia a la detección y las actuaciones a desarrollar en presencia de casos humanos sospechosos de infección por influenza aviar en puertos y aeropuertos.
La ministra hizo también referencia a la evaluación que ha realizado el Centro Europeo de Control de Enfermedades (ECDC) a los distintos planes frente a una posible pandemia de los países de la Unión Europea.
Tras la visita realizada el pasado mes de octubre por un equipo de este centro a nuestro país, los resultados han sido muy positivos, puesto que han señalado un rápido avance en la preparación, tanto nacional como autonómica, y una buena integración con los planes tanto de la UE como de la OMS.
La ministra incidió también en la evolución del virus H5N1 en los últimos meses. Tal como explicó, en mayo de 2005 eran 10 los países con focos de influenza aviar, mientras que, desde entonces y hasta diciembre de 2006, el número se eleva a 45.
La propagación de la infección, favorecida por los movimientos comerciales de aves y sus productos, y por la diseminación del virus por medio de las aves migratorias, se ha realizado desde el sudeste asiático hacia occidente y, en el último año, la influenza aviar se ha detectado en tres continentes (Asia, Europa y África).
En lo que respecta a la Unión Europea, la ministra recordó que, tras la confirmación del primer caso en aves silvestres, el 11 de febrero de 2006, en Grecia e Italia, se han detectado casos de esta infección en aves silvestres o domésticas en otros 15 países.
Sin embargo, los casos detectados en la UE han sido fundamentalmente en aves silvestres (como en el único caso detectado en España), con la excepción de focos en aves domésticas, rápidamente controlados, en Francia, Alemania, Suecia, Dinamarca y Hungría.
«Creo que es importante recordar que la situación actual de la epidemia por el virus H5N1 en aves sigue siendo un problema fundamentalmente de salud animal», dijo la ministra.
En cuanto a la situación en humanos, desde que se inició el brote en 2003, la OMS ha confirmado un total de 258 casos, todos ellos en países en los que se han producido también importantes brotes en aves, y en los que es frecuente un contacto muy estrecho entre aves y personas (Tailandia, Vietnam, Camboya, Indonesia, China, Turquía, Irak, Azerbaiyán, Yibuti y Egipto).
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