Editorial: 125 años

Esto es, exactamente, el tiempo transcurrido entre el momento de la puesta en marcha de la Escuela de Avicultura – entonces aún sin el “Real”, con el que sería agraciada unos meses más tarde –, por Salvador Castelló Carreras, y la actualidad, creyendo que, como cifra “redonda” que es, merece ser recordada por el sector avícola español.

Y otro redondeo, casualmente coincidente, es el de este ejemplar de Selecciones Avícolas, el nº 750 en la ya larga historia de este medio, que no ha dejado de aparecer cada mes desde un lejano 1959 en el que uno de los hijos del fundador de la Escuela, mi abuelo Federico, tomara la decisión de plasmar de esta forma, “seleccionada”, el poner al alcance del sector avícola español todo aquello que pudiera ser de interés para el mismo.

125 años es un período muy largo para ser recordado de un plumazo, en el que esta institución ha sobrevivido a dos guerras mundiales, a una guerra civil, a dos dictaduras, un aislamiento internacional y tantos cambios sociológicos que dificultan el resumirlos en unas líneas. Y de ahí que, para recordatorio de los mismos, desde el punto de vista de la avicultura, en el primer artículo contenido en este número nos hayamos permitido ponerlos al alcance de nuestros lectores de forma resumida.

Sin duda alguna, en un país, como España, en donde en materia avícola no hemos podido operar con una genética avícola propia, tenemos que depender de la importación de una buena parte de las materias primas requeridas para la alimentación de nuestras aves y no disponemos de los centros de investigación que tienen otros países, el haber llegado a donde estamos en avicultura es un hito importante. Porque, al lado de estas carencias, lo conseguido en el período que comentamos – y muy especialmente en su segunda mitad, a partir de 1960 – nos ha permitido, por ejemplo, algunos hitos tan significativos como los siguientes:

  • Ser el segundo productor de carne de ave de la Unión Europea, con el 13 % del total de la misma.
  • Ser el tercer país de la UE en cuanto a la producción de huevos, con el 11 de ella y uno de sus más importantes exportadores.
  • Haber tenido la capacidad de organizar dos Congresos Mundiales de Avicultura – en 1924, en Barcelona y 1970, en Madrid -, una Conferencia Europea de Avicultura, dos Symposiums de Nutrición de las Aves, otro sobre Calidad de los Productos Avícolas, etc.
  • Disponer de un Instituto de Estudios del Huevo, actualmente uno de los principales centros de referencia mundiales en torno a este producto, sin duda alguna el más valioso alimento con que cuenta la humanidad.

Por nuestra parte, creemos, con justo orgullo, que una cierta parte de lo conseguido puede deberse a la labor de enseñanza y divulgación avícola que viene realizando esta Escuelaa lo largo de las 4 generaciones que la han dirigido. Y aunque las Selecciones Avícolas que ahora ocupan nuestro tiempo solo han vivido la mitad de este período, no cabe duda de que, junto con sus medios antecesores – “La Avicultura Práctica”, desde 1896 hasta 1918, “Mundo Avícola”, desde 1920 hasta 1936 y “Temas Avícolas”, desde 1940 hasta 1958 –, la apuesta clara y pionera por la universalización del conocimiento avícola vía la digitalización emprendida en un ya lejano 1996 de la Real Escuela de Avicultura ha permitido que sean ya más de 120.000 los profesionales recurrentes de toda España y Latinoamérica que cada mes leen o consultan tanto su versión papel como su versión digital, SeleccionesAVICOLAS.com y sus otros medios Avicultura.Com y PROultry.com, pues el objetivo esencial de esta institución se ha mantenido estos 125 años: observar, analizar y explicar todo lo que acontece e importa en avicultura desde el rigor.

 

Federico Castelló
Real Escuela de Avicultura

 

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