34 personas continúan ingresadas en varios centros sanitarios de Burgos,
  según informaron fuentes del Servicio
  Territorial de Sanidad de la Junta de Castilla y León, debido a una
  intoxicación alimenticia por salmonela, que ha afectado a 91 consumidores
  y cuyo origen está en un pincho servido por una caseta de la Feria de
  Tapas durante las pasadas fiestas patronales.
———————————————–
34 personas continúan ingresadas en varios centros sanitarios de Burgos,
  
  según informaron fuentes del Servicio
  Territorial de Sanidad de la Junta de Castilla y León, debido a una
  
  intoxicación alimenticia por salmonela, que ha afectado a 91 consumidores
  
  y cuyo origen está en un pincho servido por una caseta de la Feria de
  
  Tapas durante las pasadas fiestas patronales.
Las autoridades han confirmado la salmonela como causa de la infección
  
  dentro de una salsa que condimentaba una tapa de cocido con morcilla (la Feria
  
  de Tapas se celebra por segundo año consecutivo, con motivo de las fiestas
  
  locales de San Pedro, y en la edición de este año se instalaron
  
  60 casetas).
La Confederación de Consumidores
  y Usuarios (CECU) ha recordado en un comunicado que en la época estival,
  
  debido a las altas temperaturas, aumenta el riesgo de intoxicaciones alimentarias,
  
  además de las cuestiones fundamentales que hay que tener en cuenta para
  
  evitar padecer problemas de este tipo. Finalmente, ha señalado que el
  
  calor y la falta de higiene son aliados a la hora de provocar enfermedades como
  
  la salmonela o el botulismo.
CECU aporta diversos consejos básicos:
  1. La limpieza es fundamental para evitar cualquier enfermedad de transmisión
  
  alimentaria. Hay que mantener una limpieza correcta de la cocina y sus utensilios.
  2. Hay que lavarse las manos cada vez que se cambie de actividad en la cocina
  
  y siempre que se vaya al servicio, se manipulen las basuras, se cambie de un
  
  alimento a otro o se salga de la cocina por cualquier motivo. Debe evitarse
  
  estornudar, toser o fumar mientras se preparan los alimentos. Si hay sospechas
  
  de que se puede tener alguna enfermedad de transmisión alimentaria, no
  
  hay que manipularlos alimentos.
  3. No hay que dejar enfriar un alimento ya elaborado a temperatura ambiente.
  
  Es mejor servirlo, refrigerarlo o conservarlo en el fuego o en el horno hasta
  
  el momento de su consumo. Hay que almacenar correctamente los alimentos perecederos,
  
  manteniéndolos refrigerados o congelados. No debe descongelarse a temperatura
  
  ambiente.
  4. Hay que cocinar bien los alimentos para que los microorganismos puedan ser
  
  destruidos por la acción del calor.
  5. Mejor comprar alimentos en buenas condiciones y en establecimientos de confianza.
  
  Deben leerse atentamente las etiquetas y respetar las fechas de caducidad o
  
  consumo preferente, siguiendo las recomendaciones de almacenamiento, conservación
  
  y uso.
  6. Hay que lavar las verduras y frutas cuidadosamente (con agua y lejía
  
  de uso alimentario), en especial las que se consumen crudas.
  7. Deben protegerse adecuadamente los alimentos para evitar la contaminación
  
  de unos con otros o por las superficies. No hay que usar nunca las mismas tablas
  
  de corte y utensilios para procesar alimentos crudos y luego cocinados.
8. No hay que permitir la entrada de animales en la cocina.
  9. No deben almacenarse los alimentos junto con productos químicos (detergentes,
  
  lejías, insecticidas, etc.) ni usar nunca un recipiente de uso alimentario
  
  para guardar un producto que no lo sea.
  10. En restaurantes y bares, no hay que consumir los alimentos que estén
  
  expuestos a temperatura ambiente y que necesiten refrigeración.
  11. Es preferible no comprar alimentos en ventas callejeras o establecimientos
  
  que puedan crear desconfianza.
–
[wbcr_php_snippet id="90268"]

