El balance ha sido de 64 millones de aves muertas, decenas de miles de huevos y pollos regalados por los avicultores y 10 días con la práctica totalidad de granjas avícolas sin recibir pienso ni poder enviar a los mataderos a sus aves. Hay que recordar que Brasil es un país totalmente dependiente del transporte por carretera para toda su industria avícola.
En el corto plazo la actividad se está recuperando rápido, la Asociación Brasileña de Proteína Animal (ABPA) han informa que 163 unidades frigoríficas de todo el país han reanudado las actividades y esperan tener al día toda la logística en el sector avícola en 7 a 10 días.
En el medio plazo el sector espera que la producción recupere los estándares normales en 60 días, para garantizar la preservación de la calidad de los productos que llegan al consumidor. Como la ABPA ya había alertado desde el inicio de los bloqueos en las carreteras, faltarán productos de aves, cerdos y huevos en los supermercados y otros puntos de venta, hasta que la producción y la distribución sean completamente restauradas en estos dos meses.
A largo plazo los representantes de las agroindustrias han estimado, provisionalmente, unas pérdidas de más de R $ 3.000 millones de Reales , entre pérdidas de comercialización en el mercado interno, animales muertos, costos logísticos, pérdidas de contrato en la exportación y otros.
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