membrana02A partir de la queratina que contienen las plumas de los pollos —una proteína que se encuentra en la pluma de las aves— la doctora Ana Laura Martínez Hernández, del Instituto Tecnológico de Querétaro (ITQ), encabeza una investigación en la que se obtuvo una membrana con la que es posible remover metales pesados de las aguas contaminadas. El objetivo de este proyecto es remediar la presencia en cuerpos líquidos de distintos materiales contaminantes que incluyen plomo, arsénico o cromo, además de compuestos orgánicos tóxicos como el fenol.

La queratina es una proteína natural que se encuentra en muchos vertebrados; “nosotros la tenemos en uñas, cabello, córnea, callosidades y vello de cara y cuerpo”. Aproximadamente 95 por ciento de las plumas de aves está compuesto de esa proteína. La idea de elaborar este sistema de limpieza surgió porque una de las principales características químicas de la queratina es la de atraer y retener (absorber) contaminantes, principalmente los metales pesados. En México se generan 6.01 kilómetros cúbicos al año de aguas residuales y solo recibe tratamiento el 20 % aproximadamente.

La membrana desarrollada utiliza las vellosidades más finas de la pluma de pollo, con las que se obtuvo una membrana compuesta de queratina y poliuretano, parecida a una esponja. Las plumas de pollo, un residuo de la industria agropecuaria que los científicos pudieron obtener de forma gratuita, aseguran que elaborar el invento cuesta menos de un dólar. Una sola membrana logra limpiar hasta 10 litros del líquido contaminado con una concentración de 20 partes por millón de cromo, plomo o arsénico. El tiempo aproximado para llevar a cabo este proceso de limpieza es alrededor de cuatro horas.

Más información en el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología.

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