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El Ministerio de
Agricultura holandés cerró hoy, miércoles, de forma temporal
150 granjas que supuestamente han alimentado el ganado con piensos que contenían
dioxina, una sustancia cancerígena, según ha informado a la agencia
EFE su portavoz, Nienke van der Cee.
El portavoz indicó que, según un estudio de riesgo teórico
realizado a petición del Ministerio de Salud, el tipo dioxina localizado
no supone "ningún peligro para la salud humana", por lo que
se ha considerado "no relevante" investigar si se encuentra en
carne que ya está a la venta.
Aún así, las autoridades sanitarias holandesas han decidido llevar
a cabo análisis, cuyo resultado será publicado el viernes, sobre
muestras de ganado supuestamente infectado, para determinar la concentración
exacta de la dioxina en el ganado de las granjas holandesas.
Según las fuentes, la dioxina procedería de una partida de 100
toneladas de pienso distribuida desde Thurnigen, en Alemania, la cual se vendió
a cuatro empresas de mezclas de piensos.
Las autoridades holandesas se han puesto en contacto con las alemanas, sin
que hasta ahora hayan tenido una respuesta, para solicitar una explicación
de por qué se produjo un retraso de tres semanas entre la constatación
de la presencia de dioxina en los piensos y la información sobre el caso.
De los resultados publicados el viernes dependerá si se levanta la prohibición
de venta a las 150 granjas holandesas supuestamente afectadas.