Con más de 4.000 entidades y una facturación de 17.000 millones de euros, el sector cooperativo es, sobre el papel, uno de los ejes del sector agrario. Pero se trata de una estructura que sufre los mismos problemas en las explotaciones de su entorno en el medio rural, como es la falta de relevo generacional, escasa modernización o un bajo volumen de producción. Todo ello se traduce en la existencia de muchas granjas muertas o sin perspectivas de futuro por envejecimiento de las instalaciones o de sus propietarios.
Frente a esta situación, el grupo cooperativo Coren, con unos 3.000 socios, unas 2.000 granjas y siendo el primer grupo cooperativo en España, con más de 1.000 millones de euros de facturación, ha sido también pionero en el diseño de un nuevo modelo de granja: las macroexplotaciones. Su nacimiento no es de hoy, pero en la actualidad se trata de impulsar su expansión en los diferentes sectores ganaderos de explotaciones intensivas para elevar el volumen de la producción desde unas posiciones de competitividad ante la globalización de los mercados.
El eje de la nueva estrategia se concreta en el desarrollo de lo que se conoce
como «grupos de producción», cuyo objetivo es la constitución de nuevas
macrogranjas, con un volumen de crianza de 300.000 pollos, 100.000 pavos, 10.000 cerdas, 300.000 gallinas ponedoras, o granjas mixtas, con 600.000 pollos.
Desde la propia estructura de Coren se promueve la formación de los
grupos de producción de los que pueden formar parte actuales granjeros
que no tienen posibilidades para seguir en sus actuales explotaciones. El desarrollo del proyecto ha supuesto hasta la fecha el cierre de un centenar de pequeñas granjas, pero sin causar un impacto negativo sobre el granjero ni sobre el volumen de producción de la cooperativa. A partir de esos grupos de producción se pone en marcha el nuevo proyecto de macrogranja, con unas inversiones que se elevan como media a cinco y doce millones de euros, con una media de entre 30 y 50 accionistas. La gestión de la nueva sociedad correrá a cargo de los servicios técnicos de Coren y es la cabecera del grupo quien se ocupa también en la fase inicial de la búsqueda de la financiación
del proyecto.
En la actualidad funcionan con este modelo una docena de grupos de producción, propietarios de esas macrogranjas, que suponen aproximadamente el 35% de la oferta de la cooperativa.
Con este modelo, el grupo Coren se garantiza dos objetivos. Primero, mantener
los niveles de producción desde una posición de mayor competitividad.
Segundo, lograr que sigan como socios los actuales granjeros, aunque abandonen la actividad directa en la explotación, e incorporar nuevos socios al grupo.
El PAIS V. M. 25/10/2009

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