«Cortafuegos» entre empleados: La avicultura y la ganadería se blindan frente al Covid-19

La producción ganadera es una actividad esencial para la sociedad porque de ella depende la provisión de carne, huevos o leche y en una situación sin precedentes, como es la pandemia actual, tiene que blindarse con medidas excepcionales para que no colapse: una de ellas es crear «cortafuegos», es decir, departamentos estancos entre empleados.

Se trata de que el menor número posible de trabajadores coincida para que, en el caso de que haya un positivo al Covid-19, se pueda cortar la cadena de infección sin que afecte a una parte considerable de la plantilla.

 

Entradas escalonadas y máxima distancia entre empleados

Es una de las medidas adoptadas, por ejemplo, en Piensos Costa que da empleo a más de 1.500 personas en sus granjas de porcino y en la que ya están aplicando las recomendaciones sanitarias, según señala a Efeagro su director de Producción Animal, Eduardo Costa.

Se han «extremado mucho» las precauciones y se han creado «minigrupos» de tres empleados que son «totalmente independientes» del resto para evitar una posible diseminación del coronavirus en caso de algún infectado.

Esos operarios, a su vez, usan mascarillas, guantes y la distancia de seguridad pertinente siempre que es posible para reducir los riegos, explica.

También han espaciado la entrada de los trabajadores a las granjas para hacerlo de forma escalonada y que no coincidan mientras que «se está intentando» que cada uno acuda a la finca en su propio vehículo para adaptarse a las exigencias del estado de alarma.

En caso de que no sea posible, optan por desplazar a dos en el mismo coche o a tres en furgonetas con tres hileras de asientos, según detalla.

A pesar de mantener la actividad, en esta compañía estiman que puede haber una bajada de la productividad de la granja, especialmente si el estado actual se prolonga.

Establecimiento de turnos separados en Huevos Guillén

El Grupo Huevos Guillén es uno de los referentes en este sector productor y cuenta con 500 empleados distribuidos en 11 granjas propias y una industria de ovoproductos.

  • Según señalan fuentes de esta compañía, en los centros en los que es posible, se ha implantado el trabajo en dos turnos de forma separada temporalmente para evitar el contacto entre ambos grupos y permitir además una limpieza adicional de las zonas comunes, así como asistencia escalonada a esas áreas.
  • En las granjas y centros productivos se ha hecho además una previsión de cuáles serían los servicios mínimos para continuar con la actividad.
  • Además, se evitan las visitas externas a los centros, las reuniones de trabajo y a los transportistas se les ha dado instrucciones para impedir el contacto con el personal de cada centro.
  • En esta integradora de avicultura de puesta han reforzado también la disponibilidad de los equipos de seguridad biológica, como guantes o vestuario desechable.

A pesar de todo, las personas que trabajan en un sector esencial cómo es la avicultura, también están expuestas a los riesgos de la pandemia, como prueba el triste fallecimiento por Covid-19 de Miguel Rodríguez Buitrón, trabajador de 42 años de Huevos Guillén.

 

La realidad ganadera española es diversa y está compuesta, en su mayoría, por pequeñas pymes que también están reforzando sus medidas de bioseguridad para evitar que sus trabajadores resulten contagiados y tengan que parar la importantísima actividad de producción de alimentos.

 

Para saber más:

-. Noticias sobre las repercusiones del Covid-19 en Avicultura.Com

-. La BIOSEGURIDAD en Avicultura.Com

-. Artículos sobre BIOSEGURIDAD AVÍCOLA en SeleccionesAVICOLAS.Com

Etiquetas:

Empresas mencionadas en esta noticia

{{company.logoTitle}}
  • GRUPO HUEVOS GUILLEN

  • Juan de la Cierva y Codorniu, 27
  • Paterna
  • VALENCIA (España)

PUBLICIDAD

Deja una respuesta