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Hong Kong debe cerrar todas sus granjas de pollos y poner fin al comercio
de las aves si quiere erradicar el virus de la gripe
mortal
que cobró la vida de seis personas en 1997, según un
estudio elaborado por una universidad honkonguense.

El experto en genética de la Universidad de Hong Kong, Guan Yi, llegó
a esa conclusión tras realizar investigaciones desde el primer estallido
de la gripe de pollo hace cinco años en el ex territorio británico,
informó el diario local «South China Morning Post».

Los resultados del estudio indican que el brote actual de la enfermedad ha
sido causado por el estallido del año pasado, lo que demuestra que todas
las medidas adoptadas hasta ahora para erradicar la enfermedad han fracasado.

Guan consideró que la única forma de poner fin a la enfermedad
de una vez por todas es eliminar el comercio de pollos vivos, además
de cesar la importación de estas aves de China.
El científico apuntó que el virus «puede matar en un día
a 10.000 aves en una granja que haya permanecido aislada y no haya estado expuesta
al virus H5N1 con anterioridad.
«Creo que hay que deshacerse de las granjas y los mercados de pollos, así
como de la importación de pollo fresco», destacó el experto
en genética.
La demanda de Guan contará seguramente con la oposición de la
industria del pollo de la que dependen decenas de miles de personas y que genera
unos beneficios de 2,94 millones de dólares (3,36 millones de euros)
mensuales.
Desde sus primeras manifestaciones en 1997, la influenza
ha brotado dos veces en Hong Kong: la primera en abril del año pasado
provocó el sacrificio de 1,2 millones de aves, mientras la segunda comenzó
en febrero de este año y se concentró en las granjas.
Este último brote ha desencadenado el primer programa de vacunas para
pollos en las granjas y la destrucción de cerca de 950.000 pollos.
Guan formó parte del equipo reclutado por la Organización
Mundial de la Salud
y los Centros
Estadounidenses para el Control de Enfermedades
para investigar el brote
de gripe de pollo.

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