El huevo y el sistema cognitivo

El consumo moderado de huevo parece intervenir en la prevención de la demencia.

Recientemente (febrero 2022) se ha publicado un interesante artículo “Association Between Egg Consumption and Dementia Risk in the EPIC Spain Dementia Cohor” sobre las asociaciones entre el consumo de huevo y el riesgo de padecer demencia en un gran estudio prospectivo en España, la cohorte EPIC- España de Demencia. El mismo investiga sobre los resultados obtenidos previamente en la misma cohorte, en la que un mayor consumo de huevo se vio asociado a un menor riesgo de fallecer por enfermedades del sistema nervioso, entre las cuales destaca la demencia y la enfermedad de Parkinson.

La cohorte EPIC-España de Demencia está formada por unos 25.000 hombres y mujeres de entre 30-70 años, reclutados en la década de los años 90, de 4 zonas geográficas de España: Granada, Murcia, Navarra y Guipúzcoa. El consumo de huevo se recogió mediante una historia de dieta validada durante el reclutamiento. Durante el seguimiento medio de 21,5 años se identificaron 774 casos incidentes de demencia, de los cuales un 67% fueron casos de enfermedad de Alzheimer.

En los resultados principales del estudio no se observó ninguna asociación entre el consumo de huevo y el riesgo de demencia o enfermedad de Alzheimer.

Sin embargo, cuando se dividió la población por la adherencia a la dieta mediterránea, se observó que un mayor consumo de huevo en los participantes que no seguían una dieta mediterránea se asociaba con un menor riesgo de padecer demencia, especialmente la enfermedad de Alzheimer. En los participantes que sí seguían una dieta mediterránea, el consumo de huevo no influyó en el riesgo de demencia.

El huevo contiene componentes bioactivos como la luteína, la colina y la zeaxantina que pueden tener efectos beneficiosos contra la inflamación, el estrés oxidativo y el declive cognitivo. En patrones de dieta menos saludables, el aporte de estos compuesto por parte del huevo podría ser importante para mejorar el estado cognitivo y reducir el riesgo de padecer demencia.

Sin embargo, en patrones de dieta más saludables, como la dieta mediterránea, el aporte de estos compuestos por parte del huevo no sería imprescindible ya que otros alimentos los podrían aportar o podrían aportar otros componentes bioactivos (especialmente vitaminas y polifenoles) que también podrían ejercer un efecto protector.

En el estudio no se investigaron los consumos de huevo mayores de un huevo/día, por tanto, los resultados no se pueden extrapolar a consumos superiores. Estos resultados sugerirían un posible efector protector del consumo moderado de huevo en la prevención de la demencia, que serían más evidentes en dietas con una baja adherencia a la dieta mediterránea, ya que en dietas más saludables estos efectos se verían encubiertos por el efecto de otros compuestos bioactivos.