El químico relaciona brotes como el de la bacteria E. coli en Alemania con las inyecciones a animales
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El Premio Nobel de Medicina Richard Roberts ha señalado el uso de medicamentos en granjas como un posible origen de muchos problemas de sanidad alimentaria, tales como la gripe aviar, la porcina o casos como el de la bacteria E.coli. El químico inglés recomendó que no se inyecten antibióticos a los animales. «Se inyectan pequeñas cantidades para mejorar la productividad, pero lo que hacen es crear resistencia a los antibióticos. Los fragmentos de ADN que llevan esa información resistente se esparcen por todas partes», explicó. Por ello, reclamó que se cumplan las regulaciones que están aprobadas al respecto.

Roberts, que hace unos días ofreció en Santiago una conferencia, es conocido también por su postura crítica contra la gran industria farmacéutica. Así, relacionó la aparición de la «temible bacteria» en Alemania con unas compañías farmacéuticas que «ya no produce más antibióticos, porque estos curan enfermedades y eso no da dinero». Los nuevos productos, afirmó, salen de las pequeñas empresas de biotecnología que acaban siendo absorbidas por las grandes. «Si hacen un medicamento que te cura de todo tienen un problema porque no van a ganar más dinero. Pero sí si hacen una medicina que te tienes que tomar toda la vida», reflexionó. La solución pasa por dos vías, dijo, o potenciar la investigación con fondos públicos -una idea que choca con el planteamiento de muchos gobiernos- o incentivar a las industrias privadas.

La parte positiva, según Roberts, es que la industria farmacéutica tiene «nuevos métodos para crear nuevas vacunas» que frenen las pandemias. La parte problemática sería cómo esas soluciones se transmiten a la sociedad. En este punto, defendió el uso de organismos genéticamente modificados (OGM) para que la ciencia progrese. En Estados Unidos no hay problema, pero en Europa aún hay resistencia para usar OGM.
El País

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