La implantación del euro ha sido acogida con moderado optimismo par parte del sector agrario español, ya que contribuirá a fomentar la competitividad en los intercambios comerciales. El sector agrario netamente exportador será uno de los más beneficiados en los intercambios intracomunitarios.
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Según informa la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores -ASAJA-, la implantación del euro ha sido acogida con moderado optimismo par parte del sector agrario español, ya que contribuirá a fomentar la competitividad en los intercambios comerciales. Los productos con clara tendencia exportadora serán, a priori, los más beneficiados. No obstante, el establecimiento de una moneda fuerte puede favorecer las importaciones de terceros países.
Con el nuevo cambio del euro, 166,386 pesetas, el sector agrario español pierde dos pesetas por euro, alga más del 1 por ciento respecto al ecu vigente al 31 de enero de 1998. Esto representa una previsible pérdida de unos 10.000 millones de pesetas anuales de la PAC tanto en concepto de ayudas como en el establecimiento de precios.
La disciplina que ha impuesto la llegada del euro, con la generación de empleo sin crear inflación y tipos bajos genera, a juicio de ASAJA, un clima de seguridad propicio para las inversiones en el sector agrario.
En este sentido, el sector agrario netamente exportador será uno de los más beneficiados en los intercambios intracomunitarios. El euro supondrá también un fuerte respaldo de cara a la liberalización del comercio mundial, en la ya conocida Ronda del Milenio de la OMC.
Por otra parte, ASAJA considera que el euro, al igual que ha unificado Las políticas monetarias y los tipos de interés, debe también unificar las políticas fiscales de los Estados miembros, para armonizar los tipos impositivos de los tributos tanto directos como indirectos. De este modo, los agricultores españoles competirán en igualdad de condiciones respecto a sus homólogos de la UE.
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