El sector avícola podría perder más de 300 millones € por incremento de costes de materias primas y subida de la luz

Según estimaciones del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, el coste por tonelada de pienso para el pollo había crecido ya un 26,20% desde enero 2020 hasta agosto de 2021. En el caso del pavo ha llegado a superar el 23%.

A esto se une el coste de los precios de la luz, que se ha multiplicado por 6 en un año, lo que supone un impacto en cada ave de 5 céntimos por kg, repercutiendo en la incubación, crianza y procesado de las mismas.

Los datos de evolución de los precios de las materias primas para piensos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación muestran una situación crítica para el sector avícola. Desde enero de 2020 a agosto de 2021 el coste del pienso para los pollos subió un 26,20%, pasando de 297,42 €/t a 375,37 €/t. Extrapolando los datos a los 600 millones de pollos que se producen al año en España, con una media de 3,9 kg de pienso para su engorde, solo en ese ámbito se estima un sobrecoste de más de 198 millones de euros. Esto supone pasar de 1,13 € por pollo a 1,46 €, más de 0,33 € por ave.

Estos incrementos también afectan a otro producto muy común en nuestra dieta: el pavo, en el cual el coste del pienso ha pasado de 293,22 €/t, en enero de 2020, a 362 €/ en la actualidad, un 23,4 % más. Un pavo de 10 kg de peso puede requerir hasta 24 kg de peso a lo largo de su crianza. De enero de 2020 a septiembre de 2021 el coste de alimentar a un pavo ha pasado de 1,10 €/kg a 1,29 €/kg, es decir más de 1,9 € por ejemplar. Y como en total se producen anualmente más de 13 millones de pavos en España, el sobrecoste total podría superar los 24,7 M€.

Por contra, según los datos del MAPA, los precios medios nacionales que se pagan a los productores de pollos han pasado de 1,82€/kg a 1,52€/kg, de febrero del 2020 a septiembre 2021, lo que significa un 16,49 % menos. Y en el caso del pavo, de 2,53 €/kg a 2,12 €/kg en el mismo período, es decir un 16,2 menos.

Estos incrementos de los costes de pienso estarían a su vez provocados por la subida de las principales materias primas, en las que solo desde enero de 2021 se han elevado en un 20,96 % para el maíz, un 12,16 % para el trigo, un 17,99 %para la cebada y un 33 % para la “soja.

Además, en 2020 la facturación del sector avícola cárnico descendió a los 2.184 millones de euros – 5% menos que en 2019 -, debido a la crisis provocada en la caída de la demanda, lo que generó una mayor presión aún para los productores.

 

 

De esta forma, solo el incremento de costes en la alimentación de los pollos, pavos y codornices supondría el 10,16% del negocio generado – 222 M € sobre los 2.184 M€ mencionados -, a los que habría que añadir costes adicionales, como la adecuación de las instalaciones y la cadena logística ante las medidas COVID.

A esto se suma el coste de la energía eléctrica, que ha pasado de una media anual en 2020 de 34,0 €/MWh a multiplicarse por 6 y 7 en 2021, con un precio medio anual del mercado mayorista por encima de los 200 €/MWh. En la producción avícola estándar – en la granja y el procesado de las aves – esto podría suponer un incremento de costes de más de 0,05 €/kg de ave, lo que equivale a más de 87 millones de euros al año para todo el sector. Por último, se ha producido un incremento del IPC superior al 4 %, que impacta directamente en los costes laborales del sector.

La suma de todos estos costes pone al sector avícola español en una factura adicional que supera los 309,7 millones de euros.

 

Una tormenta perfecta contra un sector estratégico

La carne de ave es, además, una de las más afectadas por la guerra de precios entre las principales cadenas y operadores de la distribución
en España. La entrada de pollo low cost de mercados exteriores, incluso de fuera de la UE, supone también un agravio y una amenaza a la competitividad del sector, pues en algunos casos se está introduciendo en el mercado nacional una carne de ave a bajo precio, que no cuenta con el estándar de producción europeo.

El último factor que impacta en los costes de producción ha sido la aprobación de los convenios colectivos de Mataderos y de Centros de Producción. Con una visión conciliadora desde Avianza y la búsqueda de un escenario de estabilidad para evitar problemas de abastecimiento a los consumidores, se prevé un incremento acumulado del 2,01 % sobre los costes laborales, que llegará al 5,17 % al finalizar 2021 con lo que se prevé una estabilidad laboral en el sector.

Para Jordi Montfort, secretario general de Avianza, “El incremento de los precios de las materias primas ha puesto al sector avícola en una posición crítica, unido a otros factores que de por sí ya debilitaban a un colectivo que es un ejemplo de productividad, innovación y calidad de sus productos y que genera miles de puestos de trabajo. Los datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación son solo la punta del iceberg de un escenario muy complejo que está afectando a miles de familias en nuestro país, en un momento en el que necesitamos apoyar más que nunca nuestras industrias.”

 

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